1 marzo, 2024

Pasión temprana por el ajedrez

Triunfó en varias competencias en línea, sin embargo, ya obtuvo su primer trofeo en un torneo presencial.

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Por Milagros Sánchez Pinell

A los 8 años, Enrico Valentino Palazio comenzó a aprender a jugar ajedrez con su papá, Enrico Palazio, convirtiéndose en una pasión que lo ha llevado a ganar múltiples torneos en las escuelas primarias de Nueva York en los dos últimos años.

Recientemente, antes de cumplir 10 años el pasado nueve de febrero, obtuvo el primer lugar, entre 27 niños, en el Torneo de Ajedrez de Invierno PS41 de segundo a quinto grado de la Escuela Pública 41 en Manhattan de modo presencial.

Aunque el pequeño jugador, estudiante del British International School de Nueva York, confiesa haberse sentido nervioso con su primera experiencia cara a cara con sus contrincantes, logró imponerse haciendo movimientos similares a los hechos en el computador.

Este nuevo triunfo en su corta carrera como ajedrecista, es el resultado de muchas horas de estudio y práctica con disciplina y constancia.

“Dedico casi todo mi tiempo libre al ajedrez. Juego entre 30 y 40 juegos a la semana. También, me gusta ver videos para aprender cómo mejorar, así como videos divertidos en YouTube de cuentos de ajedrez. Además, me gusta leer libros sobre el ajedrez”, relató.

De igual manera, Enrico, antes de una competencia, le gusta prepararse jugando en chess.com, una página web dedicada completamente al ajedrez en todas sus formas y a los millones de apasionados ajedrecistas alrededor del mundo.

Cabe mencionar que el pequeño deportista forma parte del Club de Ajedrez de su escuela, donde fue reconocido como el mejor jugador en el otoño del 2023.

Otro dato interesante de Enrico es que le gusta enseñar ajedrez. Formó un club en su escuela para sus compañeritos de clases que deseen aprender. Además, le enseña a su hermana mayor.

Un deporte de mucho control

Enrico aprendió todas las reglas del ajedrez con su padre. Hoy en día, toma clases en su escuela con la profesora Dora Martínez, quien ve en él mucho potencial.

Como una anécdota divertida, recordó que hace unos meses atrás, por primera vez, le ganó una partida a su papá, convirtiéndose en uno de sus días más felices.

Enrico explica que el ajedrez es una afición que le gusta mucho porque todo está bajo su control y es un juego de estrategia en donde la suerte queda fuera del escenario. Además, porque tiene reglas muy estrictas y puede competir con personas de todas las edades y procedencias.

“Es un juego de estrategia, más que de suerte. Mi estrategia es muy buena comparado a otros niños de mi edad. Me gusta formar un plan y ver mi plan en acción”, indicó.

Según cuenta, el ajedrez le ha enseñado que para ser bueno se necesita un plan y ser agresivo y defensivo a la misma vez en el tablero.

Confiesa que su mejor estrategia es saber cuándo atacar y ser muy cuidadoso en nunca perder una pieza, sobre todo por un error.

“Para ser buen jugador tienes que entender tu posición y la del otro jugador. También, saber cuándo ser agresivo y atacar, aprender todas las movidas desde el comienzo, saber cómo defenderse y jugar con los mejores para siempre mejorar”, explicó.

Por otro lado, el jugador que más admira Enrico es el noruego Magnus Carlsen, quien fue el segundo campeón más joven de la historia después de Garry Kaspárov.

“Se hizo Grandmaster a los 13 años. Yo también voy a serlo un día. Magnus es el mejor jugador que ha vivido y casi nunca pierde”, relató.

Por ahora, nuestro prometedor ajedrecista desea continuar participando en más torneos, conocer a mejores jugadores para aprender mucho más y eventualmente, ganar dinero jugando ajedrez.