16 diciembre, 2024

Mateo Acosta – Rubio: De un sueño a una misión

Como resultado de su pasión por la música, los negocios y la innovación descubrió su verdadera vocación: transformar el mundo a través de nuevas ideas y oportunidades.

Por Milagros Sánchez Pinell

Siempre se destacó por su inquietud y su capacidad para romper barreras, ya sea jugando fútbol con una creatividad única o aprendiendo a tocar piano de forma autodidacta, mientras su hermano mayor, Tadeo, lo inspiraba con su talento musical.

A los 19 años, Mateo, nacido en Venezuela, pero criado en Miami, tiene una personalidad rebelde y un deseo constante de expresarse. Encontró en el fútbol una forma de arte, lo que le permitió destacarse como un líder en su equipo.

“Durante mi primer año fui uno de los únicos freshman que llegó a jugar con el Varsity y ganar el campeonato de Florida. Cuatro años después me convertí en el capitán del equipo y bajo mi comando ganamos el campeonato por primera vez desde entonces. Aprendí mucho sobre quién es Mateo. ¡Un líder!”, relata.

Sobre su faceta musical, explicó que su rebeldía le impedía seguir clases tradicionales de piano o violín. Sin embargo, gracias a videos en YouTube y mucha práctica, se convirtió en autodidacta. Cuando llegó a la secundaria, ya estaba grabando su propia música y había encontrado su estilo auténtico.

Hoy, en su segundo año en Babson College en Massachusetts, combina su creatividad, su liderazgo y su deseo de generar un impacto positivo en el mundo, enfocándose en proyectos que lo desafían a nivel personal y buscan cambiar vidas.

Es así como, motivado por sus tempranas experiencias, cofundó LetAllGirls, una organización dedicada a mejorar el acceso a la educación en las regiones más marginadas, con un enfoque especial en Sudán del Sur.

El legado de Didi

El proyecto nació cuando Mateo conoció a Didi Ding Mayen Kuai, una joven sudanesa cuya conmovedora historia sobre su lucha por acceder a una educación de calidad lo impactó profundamente.

“Habló de las dificultades que enfrentó para llegar hasta donde estaba y cómo se prometió a sí misma que haría todo lo posible para que otras niñas nunca tuvieran que pasar por lo que pasó. Su historia me inspiró tanto que me ofrecí a ayudarla, y ella me dejó unirme a su proyecto. La idea apenas estaba en sus primeras etapas, así que literalmente comenzamos a construirla desde cero”, recuerda.

Aunque la joven falleció inesperadamente poco después de que ambos comenzaran a trabajar juntos, su legado sigue vivo en LetAllGirls.

“Continuar el legado de Didi es el motor detrás de este proyecto. Sé cuánto significaba esta misión para ella y cuánto quería transformar la realidad de las niñas y jóvenes de Sudán del Sur. A partir de LetAllGirls, puedo honrar su memoria y llevar adelante su visión de empoderar a más niñas a través de la educación y las oportunidades”, expresa.

Tras la muerte de la estudiante sudanesa, comenzó a hablar con contactos en Sudán del Sur y a construir una red de apoyo. A partir de esas conversaciones, surgió el dispositivo DIDI (Instructora Diaria Digitalmente Integrada), diseñado para abordar los problemas de falta de recursos educativos y escasez de personal docente en esa región.

“Este dispositivo aborda ambos problemas al proporcionar contenido educativo adaptado a los currículos específicos de cada región, sin necesidad de conexión a internet, y al integrar un asistente de aprendizaje basado en inteligencia artificial que puede personalizar lecciones y guiar a los estudiantes de manera individual”, explica.

Una experiencia que marcó al joven emprendedor fue ver la reacción de las estudiantes de Sudán del Sur al recibir información sobre el dispositivo DIDI.

“Una de las primeras tareas que le asignamos al equipo en Sudán del Sur fue recopilar perspectivas de diversas escuelas sobre el potencial de DIDI en sus instituciones. Días después, recibimos un video de las chicas que nos mostró una emoción tan genuina que me hizo llorar. Ver su entusiasmo reforzó mi compromiso con nuestra misión”, dice.

Liderazgo estratégico y compromiso con la misión

Como director ejecutivo lidera un equipo diverso compuesto por seis personas en funciones administrativas y operativas, siete expertos en roles técnicos y cuatro miembros de su grupo de trabajo en Sudán del Sur.

Sus responsabilidades también abarcan la gestión de relaciones clave con escuelas y organizaciones asociadas en la región, así como la recaudación de fondos para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la misión de la organización. Además, dirige la junta directiva, formada por cuatro miembros altamente experimentados.

Cabe destacar que su liderazgo en LetAllGirls se caracteriza por una visión estratégica a largo plazo y una profunda alineación con sus valores de integridad y compromiso con su misión.

Afirma que, al convertir la organización en una empresa con fines de beneficio, ha logrado equilibrar la generación de ingresos con el impacto social que siempre fue su objetivo.

Para Mateo un líder eficaz debe ser capaz de dar un paso atrás, aprender de los fracasos y motivar a su equipo para que todos trabajen hacia un mismo propósito, incluso cuando el único retorno por su arduo trabajo es intangible.

“Además, un buen líder actúa como el pegamento que une a todos los talentos. Considero que mi equipo es mucho más inteligente y talentoso que yo. Mi trabajo es asegurarme de que todas estas personas brillantes puedan operar lo más cerca posible del 100% sin pisarse unas a otras y avanzando en la misma dirección”, expresa.

En un futuro, el director ejecutivo ve a LetAllGirls colaborando con organizaciones claves como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para maximizar su impacto.

Un emprendedor con propósito

Por otro lado, sus padres han tenido un impacto profundo en su vida, enseñándole desde pequeño que el verdadero valor de los negocios radica en lo que aportan a la sociedad y a la comunidad.

Esta lección de generosidad y propósito fue clave en su primer emprendimiento. A los 12 años vendió ropa que él diseñó e imprimió en color rosado con frases de ánimo para recaudar fondos para la concientización sobre el cáncer.

“En un evento de ventas en el colegio, decidí montar mi propio stand sin permiso y vendí toda la ropa. Antes de continuar quise hablar con el director para conseguir su autorización y me enteré de que él también estaba luchando contra el cáncer. Decidí donar el dinero recaudado para su cirugía. Aunque la operación tuvo un desenlace diferente al esperado, ese gesto me hizo enamorarme del potencial de los negocios”, recuerda.

La capacidad excepcional de Mateo para asumir responsabilidades y adaptarse a diferentes roles es innegable. Esta versatilidad también la refleja en su participación en Churromania® y Stuvi, una plataforma diseñada para conectar músicos con estudios de grabación.

En el negocio familiar, Churromania®, se encarga del diseño y la marca, incluyendo el desarrollo del embalaje de los productos congelados y el diseño de algunas tiendas. Además, trabaja estrechamente con sus padres y hermano en asuntos urgentes, incluyendo las tareas administrativas.

Como cofundador de Stuvi, se involucra en todas las áreas del negocio, desde la interacción con clientes hasta la creación de contenido para redes sociales y la gestión de modelos financieros y tareas operativas. Su enfoque multifuncional, conocido como «modo fundador», busca asegurar el éxito y crecimiento de la empresa.

Hoy en día, a pesar de sus múltiples responsabilidades como líder social, estudiante y emprendedor, Mateo se siente motivado por su pasión por construir y liderar. Eso lo hace feliz

“Muchas personas me preguntan por qué hago tanto y me sugieren que dedique tiempo a algo más divertido, pero para mí, esto es lo más divertido. Sé que tengo el potencial para cumplir todos mis sueños y ambiciones, y cada día es una oportunidad para acercarme más a la mejor versión de mí mismo”, afirma, cerrando su historia con una reflexión inspiradora.