Elizabeth González Atkinson fue campeona nacional y centroamericana de natación desde 1986 hasta 1994 y ahora se dedica a enseñar este deporte.
Por Milagros Sánchez Pinell
Su vida está profundamente marcada por el deporte. Desde niña estuvo rodeada de actividades físicas, influenciada por su familia, la cual siempre estuvo relacionada con el mundo deportivo.
Su experiencia como nadadora costarricense de alto rendimiento y su pasión fueron las bases para construir una sólida carrera como emprendedora en el mundo de la natación antes de cumplir los 20 años.
Su trayectoria se caracteriza por el esfuerzo, la dedicación y la pasión por el deporte, y su impacto en la comunidad es innegable.
Después de más de dos décadas promoviendo este deporte acuático en chicos y grandes, asegura categóricamente que su filosofía es puntual y clara.
“Quiero que las personas amen la natación por el resto de sus vidas. Además, quiero que se logren beneficiar de este deporte tan maravilloso y mágico. Esta ha sido mi filosofía y norte durante toda mi existencia”, manifestó.
Hoy en día, Lizzy, como cariñosamente le llaman a Elizabeth, es la fundadora y gerente general de las tres sedes de Crol Swimming (Heredia, Pinares y Escazú), las cuales se dedican a la enseñanza y al perfeccionamiento de la natación.
“Siempre me llamó mucho la atención enseñar. Recuerdo que trataba de participar y trabajar en centros acuáticos donde pudiera transmitir ese conocimiento y pasión que sentía por la natación”, relata.
Su preparación como instructora ha sido constante y dedicada. Desde los 18 años comenzó a asistir a cursos y congresos internacionales en países como Estados Unidos, Francia, Dubái, México, Honduras, Guatemala y El Salvador.
Su objetivo siempre fue y es aprender de los mejores y compartir su conocimiento con otros, brindando consejos valiosos que eviten replicar algunos errores que, quizás, cometió durante su trayectoria.
“Siempre he sido una apasionada por aprender, por tanto, cada libro que hay de natación lo leo”, señaló la empresaria, quién ademas es una destacada triatleta y ha participado en seis Ironmans 70.3 (combinación de natación, ciclismo y carrera) y en una maratón.
Una gran motivadora
Como gerente general de Crol Swimming su responsabilidad principal es asegurarse de que todos los procesos se lleven a cabo de manera óptima.
Lizzy se enfoca en el mercadeo, el servicio al cliente y la creación de eventos y actividades que motiven a los usuarios a mantenerse activos y comprometidos con el deporte.
Su propósito es que las personas se acerquen a la natación y lo vean como un estilo de vida. Para ello cuenta con el apoyo de un equipo de profesionales altamente capacitados que bajo su liderazgo imparten clases en instalaciones de primera línea, agua temperada y salinizada.
A Lizzy le gusta motivar a sus alumnos desafiándolos a mejorar, reforzando lo positivo y haciendo que las clases sean creativas y emocionantes.
Sin duda, su pasión por la natación se refleja en su satisfacción al ver a sus alumnos lograr cosas que parecían imposibles.
Por otro lado, uno de los desafíos más grandes que ha enfrentado en su vida es la responsabilidad de liderar y gestionar a su equipo de trabajo desde muy joven. Sin embargo, aprendió a crear un ambiente de trabajo seguro y respetuoso, asegurándose de que todos los derechos laborales de sus empleados sean respetados.
“La vida es experimentar, corregir y mejorar para poder lograr al final un proceso exitoso. Lo importante es que sea llevadero y que deje un impacto para los demás”, dijo.
Nadando en el emprendedurismo
Antes de asumir el reto de Crol Swimming, Lizzy fundó “Burbuja 2000″, el cual fue su primer paso en el ámbito empresarial. Aunque cometió errores, considera que fueron lecciones valiosas que la ayudaron a crecer y a aprender.
“Es la empresa que me vio crecer. Donde cometí infinidades de errores, pero fue mi maestra en la vida. Me enseñó a tener responsabilidades”, reconoce.
Con el tiempo, la escuela se convirtió en un centro de referencia para la enseñanza de la natación, recibiendo a bebés desde los cuatro meses de edad, algo innovador y vanguardista para la época. La empresa tuvo un impacto social significativo, dejando en Lizzy un sentimiento de orgullo.
Posteriormente, surgió la oportunidad de fundar “Crol Swimming”, con un norte bien definido que era convertirlo en un centro acuático con una cadena de sucursales en Costa Rica. Un objetivo que viene cumpliendocon disciplina, constancia y trabajo en equipo como clave de su éxito.
La natación como una gran escuela
Lizzy, quien se define como una persona alegre, humilde, empática y con una gran pasión por la enseñanza, fue una niña hábil y talentosa.
Sus primeras destrezas en la natación las aprendió en el balneario Ojo de Agua, ubicado en el cantón de Belén, de la mano de su mentor, Juan de la Rosa.
Se desarrolló en un entorno donde el deporte era parte fundamental de la vida cotidiana. De sus cuatro hermanos, Juan Manuel, Esther y Rodrigo se dedicaron toda su adolescencia a nadar y ser campeones nacionales y centroamericanos. En cambio, su hermana mayor, Elena formó parte de la selección nacional de voleibol.
Este ambiente familiar, donde todos se dedicaban al deporte, la motivó a seguir su propio camino en la natación, destacándose en competencias locales e internacionales desde los 10 años hasta los 20, siendo campeona nacional y centroamericana en muchos eventos.
Ejemplo de ello fue su participación en el Campeonato Centroamericano y del Caribe, donde obtuvo tres medallas de oro.
También, en el 2004, participó en el Campeonato Latinoamericano y del Caribe (LATYCAR) en Barbados, donde obtuvo cinco medallas de oro y un récord en los 200 combinados individual en la categoría de 25 a 29 años, el cual mantiene.
Tras su historia de éxito reconoce que ser atleta fue una gran influencia en su vida, dejándole valiosas lecciones.
“Aprendí que el tiempo vale oro, que si uno se organiza, puede y que con constancia, disciplina, dedicación y determinación se puede lograr lo que quiera”, expresó.
Una nadadora, también abogada
Lizzy estudió Derecho en la Universidad de Costa Rica y se capacitó en administración, mercadeo y finanzas. Supo combinar su pasión por el deporte con un sólido conocimiento en gestión empresarial, permitiéndole realizar sus actividades empresariales con éxito.
Actualmente, la destacada deportista y empresaria tiene grandes proyectos en mente. Aunque inicialmente pensaba quedarse con tres academias, surgieron nuevas oportunidades y anunció que trabaja en la apertura de un nuevo centro acuático para el 2025, cuya localización dará a conocer más adelante.
Su meta empresarial es crear centros acuáticos que ofrezcan una atención personalizada y de alta calidad, donde los clientes se sientan felices y satisfechos.
Para concluir, es importante recalcar su enorme impacto en la vida de muchas personas, desde enseñarle a adultos mayores que pensaban que jamás lo lograrían, hasta ver a niños que comenzaron a nadar desde bebés y ahora, a los 15 o 16 años, aman el deporte.
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