• 3 abril, 2025

Nuevos aranceles: desafío y oportunidad para Centroamérica

Nuevos aranceles: desafío y oportunidad para Centroamérica

Los nuevos aranceles de EE.UU. generan incertidumbre en Centroamérica, pero podrían impulsar ajustes y nuevas oportunidades comerciales.

La reciente imposición de nuevos aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos ha encendido las alertas en América Latina, particularmente en los países centroamericanos y la República Dominicana, quienes mantienen un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el país norteamericano.

Aunque la medida aún genera incertidumbre, analistas financieros como Daniel Suchar Zomer consideran que más que un colapso económico, se abre un período de reajuste en las relaciones comerciales.

¿Qué son los aranceles y por qué importan?

Los aranceles son tributos aplicados a productos importados desde el extranjero. Su objetivo es proteger la producción nacional frente a la competencia externa. Cada país tiene la autonomía de fijar los porcentajes de aranceles que considera necesarios para sus intereses económicos. No obstante, cuando existen tratados como el TLC entre Centroamérica, República Dominicana y EE.UU., estos porcentajes suelen estar previamente acordados.

¿Qué cambia con el nuevo decreto?

La nueva política arancelaria de EE.UU. podría imponerse incluso por encima de los acuerdos establecidos en el TLC. Esto implicaría un cambio en el comercio entre ambas regiones, ya que los aranceles podrían afectar directamente productos que anteriormente gozaban de condiciones preferenciales. El sector agrícola centroamericano sería uno de los más afectados. Con un aumento en los aranceles, sus productos enfrentarían mayor competencia con la producción local estadounidense, lo que podría desacelerar sus exportaciones. En contraste, los productos de manufactura especializada se verían muy poco golpeados. Según expertos, el 10% de arancel propuesto representa un impacto pequeño para bienes de alto valor agregado. En cuanto a los servicios, aún se analiza si estos estarán sujetos al mismo tratamiento arancelario, lo que añade una capa más de incertidumbre al panorama regional.

¿Crisis o reacomodo?

Pese al nerviosismo inicial, es poco probable una crisis financiera inminente. Algunos expertos prevén más bien un proceso de ajuste en las relaciones comerciales. Incluso, se estima que las tasas de interés podrían tender a la baja, en un esfuerzo de EE.UU. por mantener el dinamismo de su economía. Aunque el camino puede tener algunos desafíos, este nuevo contexto podría abrir oportunidades para que Centroamérica revise y modernice sus acuerdos comerciales, fortalezcan su competitividad y diversifiquen sus mercados de exportación, concluye Suchar.

Etiquetas: América Central / aranceles / economía / Estados Unidos / Negocios

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