Por Milagros Sánchez Pinell

Hace un año nació una propuesta creada por una joven nicaragüense para transformar emociones en pequeños rituales de calma, inspirada en la idea de que las fragancias pueden acompañar y reconfortar.

Esa esencia se refleja en Scented, la propuesta artesanal que impulsa Valeria Matto, un proyecto concebido como un puente entre su creatividad y la psicología.

Para ella, los aromas tienen la capacidad de evocar recuerdos, abrazar instantes difíciles y crear espacios donde la mente descansa.

También siente que un aroma puede transformar la energía emocional de un lugar y recordar que las emociones merecen espacio, una intuición que la llevó a buscar cómo unir psicología y creatividad en algo tangible, búsqueda que cristalizó en Scented.

Relata que durante la pandemia de COVID-19 aprendió a elaborar velas siguiendo tutoriales en línea y descubrió que este proceso unía su interés por la salud mental con una habilidad manual que la acompañó desde la infancia.

Con el tiempo creó una colección con fragancias asociadas a emociones como calma o gratitud que puso a la venta al público con éxito. Actualmente ofrece seis variedades y prepara nuevas para la temporada navideña.

Explica que cada vela la elabora en casa con materiales que investiga con dedicación y trae desde Estados Unidos para asegurar la mejor calidad, y las vende a través de su página web www.scentednic.com y en su cuenta de Instagram @scented.ni.

Desde su web, nuestra roaring 20 comparte la misión del proyecto y explica que las velas buscan validar emociones, recordar que sentir está bien y ofrecer una pausa breve pero significativa, un pequeño ritual que ayuda a reconectar.

Concibe cada vela como un gesto que impulsa resiliencia y esperanza, una filosofía que también sostiene sus otros proyectos.

Reconoce que emprender le permitió descubrir fortalezas que desconocía, ya que Scented exige disciplina, constancia y una capacidad de organización que hoy valora especialmente.

Bienestar que nace desde la experiencia

Un detalle que destaca es que destina el 30% de las ganancias a Bloom, una plataforma que lidera junto a su amiga Alessandra Arana Hurtado y que ofrece recursos gratuitos de apoyo emocional para acompañar a jóvenes en momentos retadores.

Este espacio refleja la misma sensibilidad que impulsa Scented y marca otra de las facetas que forman parte de su identidad.

Comenta que el proyecto nació de una vivencia compartida. Ambas atravesaron la pérdida de su padre a temprana edad, un dolor que fortaleció su sensibilidad hacia el duelo y la salud emocional.

Para ella, la partida de su papá, quien residía en Perú y con quien mantenía un vínculo cercano a pesar de la distancia, marcó profundamente su manera de entender la importancia del acompañamiento.

Explica que Bloom surgió con naturalidad, impulsado por afinidades profundas como tardes de películas, conversaciones sobre psicología y un deseo genuino de aportar a su comunidad.

Hoy, la plataforma es un espacio donde la joven escribe artículos sobre optimismo, salud mental y prevención del suicidio, además de colaborar con la organización del contenido.

Jugando sin Límites

Ese mismo espíritu de acompañamiento dio origen a Jugando sin Límites, una iniciativa que reúne alrededor de 30 niños entre los diez y 16 años con síndrome de Down y autismo en la escuela Angarita de Managua, donde trabajan habilidades sociales, confianza y liderazgo a través del juego.

Valeria de 18 años y estudiante del colegio Lincoln, impulsa el proyecto junto a su cofundador Mauricio Sandino y un equipo de voluntarios del mismo centro.

Como parte de sus actividades organizan rifas y actividades que permiten financiar uniformes, pequeños torneos y mañanas deportivas llenas de música, comida y experiencias que amplían el mundo de los niños.

“Me emociona ver cómo han mejorado desde el inicio del programa hasta ahora. Han mejorado tanto porque antes les costaba integrarse, jugar y liderar. Ahora lideran con valentía, con confianza. Ya saben jugar bien, lo hacen de una manera creativa y lo disfrutan”, expresa.

Claramente, la experiencia en la cancha reforzó una vocación por la neuropsicología que también se refleja en Bloom y Scented.

La base de su carácter

Valeria Matto creció en Managua junto a su mamá, sus abuelos y tíos. Aunque es hija única, se formó entre primos que se convirtieron en hermanos.

También mantiene un vínculo especial con su familia en Perú, una cercanía que honra la memoria de su papá y alimenta sus raíces afectivas.

La partida de su padre y el proceso de escoliosis moderada que la llevó a viajar durante cinco años a Estados Unidos para recibir tratamiento fueron momentos que fortalecieron su carácter.

“Me considero una persona que ha podido enfrentar sus desafíos de una manera positiva con valentía y con fortaleza. Para mí eso es valioso porque he sabido salir adelante y he aprendido a transformar mis errores en aprendizajes”, afirma.

El estudio ocupa un lugar central en su vida, aunque siempre reserva espacio para sus proyectos personales. Lo esencial, dice, es mantener equilibrio entre su prioridad y sus pasiones.

Su determinación también se refleja en su trayectoria académica. Fue una de las organizadoras del TEDx Lia en su colegio, iniciativa que generó espacios de conversación y aprendizaje.

Participó en programas de verano en Notre Dame y Yale, experiencias que señala le permitieron aprender “más allá de un libro, a través de personas, culturas y experiencias diversas”.

Su interés por comprender el mundo interno de las personas se fortaleció durante una pasantía en la clínica de neuropsicología Creciendo en Managua.

“Me gustó muchísimo, vi cómo diagnosticaban y los procesos que pasaban los niños. Allí me enamoré de la neuropsicología y entendí que es la rama que quiero seguir”, afirma.

Lograr tanto al mismo tiempo se apoya en una enseñanza de su mamá, quien desde pequeña la invitó a diferenciar entre lo importante, lo muy importante y lo urgente.

En 2026 estudiará Psicología y se visualiza creando una clínica de neuropsicología para acompañar a niños con acceso limitado a terapias. Mientras tanto, espera continuar con su proyecto de las velas y expandir Bloom en la comunidad universitaria.