4 septiembre, 2025

La trayectoria disruptiva de Juan José de la Torre

Es CEO y fundador de Raven, firma boutique de disrupción y aceleración de negocios con proyección global.

Por Milagros Sánchez Pinell

El chileno Juan José de la Torre es hoy uno de los referentes globales en innovación, disrupción y aceleración empresarial, con una trayectoria que integra la experiencia en grandes multinacionales y el impulso emprendedor de crear y transformar compañías.

Es ingeniero industrial por la Universidad Adolfo Ibáñez y complementó su formación con un MBA en el Instituto Europeo de Administración de Negocios (INSEAD).

Con esa base académica desarrolló una carrera internacional que lo llevó a trabajar en más de veinte países y cuatro continentes, con pasos por IBM, Orange, TeliaSonera, Etisalat y Booz & Company.

A esa experiencia sumó la energía emprendedora de quien ha fundado y vendido startups, lanzado aceleradoras digitales e invertido en proyectos de alto impacto.

Según su currículum, ha sido reconocido entre los principales líderes globales en marketing digital y transformación, además de recibir premios como el Chile Design Awards y los Premios Multinacionales La Razón en España en 2025.

Más allá de lo profesional, es esposo de María y padre de Cayetano, Borja y Arantxa, y se define con un espíritu camaleónico que lo ha llevado a explorar la música, el buceo, el golf y el ciclismo de montaña.

Recientemente presentó su libro Transformation, Designed:[ ]evolution Within, una guía práctica sobre cómo el diseño puede convertirse en motor de transformación, con casos de estudio de marcas globales.

Además, participará como keynote speaker en el Volcano Innovation Summit 2025 en Antigua Guatemala, con la conferencia Build to Disrupt: The New Rules of High Speed Business Acceleration.

¿Qué lo define en esta etapa de su vida?

Estoy concentrado plenamente en Raven y su crecimiento. Raven es una de las pocas organizaciones a nivel mundial especializadas en disrupción y aceleración de negocios, conceptos que escuchamos mucho, pero que tienen poca cabida real en el mundo corporativo y en las startups. Llevamos cuatro años con un crecimiento extraordinario. Fuera de lo laboral, mi familia, mi esposa y vivir aventuras con ellos.

Ha sido DJ, compositor musical, instructor de buceo y amante del deporte. ¿De qué manera influyen en su estilo de liderazgo?

A veces la gente que trabaja conmigo me dice que estoy muy serio. Más que serio, lo que pasa es que estoy altamente enfocado. Soy una persona muy enfocada y creo que es la única manera de sobrevivir con todos estos roles y actividades.

Entre startups, multinacionales e inversiones, ¿qué etapa considera que lo transformó más como líder?

Cada etapa tuvo su elemento transformador. Las startups me marcaron en cómo trabajar desde la escasez, la falta de recursos, clientes, canales de distribución, inversores e incluso credibilidad. En cambio, el mundo de la consultoría me ayudó a ver los problemas de manera distinta, a transformarlos en oportunidades y a codificar rápidamente cómo llevar un problema a una solución. El mundo corporativo me dio paciencia. Es un entorno más seguro que los otros dos, pero muy difícil de navegar para alguien como yo que quiere hacer cambios y generar impacto. Me dio resiliencia, la capacidad de buscar siempre el ‘cómo sí’ y de nunca rendirme ante el primer obstáculo.

Raven entra en una nueva etapa. ¿Qué cambios estratégicos vienen?

En los primeros años de Raven nos enfocamos en las empresas más grandes de los distintos países donde trabajamos, pero comenzaron a acercarse empresas medianas con necesidad de evolucionar y que ven en la disrupción una oportunidad. Desde el punto de vista del cliente hemos abierto nuestro foco a lo que llamamos large enterprise, que son empresas grandes que seguirán siendo parte de nuestra atención, pero al mismo tiempo vimos que las startups también necesitan el mismo tipo de ayuda que damos a las corporaciones. Muchas veces el producto o la tecnología que crearon y que les dio financiamiento inicial es insuficiente para llegar al mercado y generar los crecimientos prometidos a sus inversores. Allí entra Raven para ayudarles a rediseñar o evolucionar su propuesta de valor y escalar rápido de manera eficiente, de forma que puedan cumplir con el plan de negocio comprometido con sus inversores. Nuestro objetivo es colaborar y trabajar juntos en la creación de crecimiento para América Latina.

Su charla en Volcano Summit gira en torno a “Build to Disrupt”. ¿En qué momento tuvo que disrumpir su trayectoria para crecer?

Quizás el primero fue cuando fundé mi primera startup a los 21 años. A los 23, un fondo de venture capital la compró y, en lugar de quedarme como CTO o COO, decidí salir para abrirme a nuevas oportunidades. Luego viajé a Europa y pasé de emprendedor a trabajar en una gran corporación que se estaba lanzando en España. Más tarde me uní a una consultora con clientes asiáticos y recorrí Japón, Corea, Estados Unidos y Brasil, lejos de mi familia, pero aprendiendo muchísimo. Cada salto ha sido reinventarme y lanzarme a algo nuevo. Antes de fundar Raven era uno de los dos líderes mundiales de IBM en transformación digital, lo lógico era seguir ascendiendo, pero decidí comenzar desde cero en Chile, hablando de disrupción digital cuando pocos lo hacían.

¿Qué adelanto puede compartirnos de su conferencia “Build to Disrupt”?

Voy a hablar de disrupción y resiliencia, de cómo en cualquier fase una organización debe atreverse a generar disrupción en el mercado y también a aplicarla sobre sí misma. Me gusta mucho el libro Cómo las grandes cayeron, porque muestra que muchas compañías se sentían cómodas con su producto, su propuesta de valor o su distribución, y cuando llegó la desaceleración quedaron sin capacidad de remontar. Esa es la relevancia de la charla, donde compartiremos una receta y los elementos para que una organización, sea large enterprise, startup o pyme, genere disrupción hacia dentro y hacia afuera.

**¿Qué encontrarán los lectores en su libro Transformation, Designed?**

Me enfoco en cómo diseñar procesos, experiencias y propuestas de valor desde el inicio. Muchos libros incorporan el diseño como algo cosmético, y los de transformación digital suelen abordarlo desde lo tecnológico. Aquí apenas hablo de tecnología, hablo de clientes, usuarios, necesidades y mercados. Este libro es el primero de dos. El primero se centra en la transformación y el siguiente abordará la disrupción.

¿Qué significado tienen para usted los reconocimientos y qué huella le gustaría dejar?

Nunca me han motivado los reconocimientos, creo que llegan cuando uno hace las cosas bien. Lo que me gustaría es que la gente se atreva más. América Latina tiene un capital humano y un potencial enorme. Hoy ya existen startups y organizaciones latinoamericanas que operan globalmente, Raven es un ejemplo de ello. Mi mensaje es que hay que atreverse, aun cuando el camino sea difícil y falten infraestructuras o financiamiento. Con resiliencia y valentía se puede.