Luego de un viaje sanador, descubrió la oportunidad de unir su pasión por la aventura con un negocio que ofrece itinerarios personalizados a la medida de los sueños de sus clientes.
Por Milagros Sánchez Pinell
Camila Aime es una emprendedora apasionada por los viajes y cofundadora de Escapadez, una agencia especializada en ofrecer experiencias de lujo personalizadas.
Desde pequeña, estuvo expuesta al fascinante mundo de los viajes gracias al trabajo de su madre, quien la llevó a conocer diferentes culturas y destinos. Esta conexión con la aventura se convirtió en una parte importante de su vida, moldeando su visión y sus sueños.
“Viajar siempre fue una prioridad para mi familia. Tuve la suerte de tener una vida explorando el mundo”, recuerda la joven nacida en Escocia, de padre chileno y madre escocesa, pero con residencia en Miami desde hace más de 20 años.
Lamentablemente, su vida dio un giro inesperado cuando su hermano falleció en un trágico accidente. En medio del dolor, decidió tomarse un tiempo para viajar, buscando la manera de encontrarse a sí misma en ese difícil momento, el cual recuerda como la pérdida de su mejor amigo.
En el transcurso de esa etapa, decidió comenzar un blog de viajes para compartir sus experiencias. Como consecuencia, una agencia de viajes la contactó y le ofreció una oportunidad en la industria.
Durante ese período, y rodeada de grandes mentores, aprendió todos los detalles del sector hasta que llegó la pandemia del COVID-19 y la industria de viajes se detuvo por completo.
“Sentí que era el momento de iniciar una agencia diferente, enfocada en los viajes de lujo, donde cada itinerario se diseñara de acuerdo con las necesidades específicas de cada cliente. Nuestro objetivo es simplificar lo tedioso de planear un viaje, permitiendo que los viajeros se concentren únicamente en la parte emocionante de la experiencia”, explica.
La joven emprendedora, quien se graduó de Screenwriting y Marketing en la Universidad de Miami, aclara que los itinerarios prehechos son algo que se observa constantemente en la industria. Sin embargo, cada viaje en Escapadez es diferente y único para cada cliente, independientemente de su motivación para realizarlo.
“Nosotros nos encargamos de hacer el viaje especial desde antes de partir, con sorpresas en el correo y sorpresas durante el viaje. Además, siempre estamos disponibles vía WhatsApp o correo electrónico para cualquier duda o emergencia que pueda ocurrir desde la planeación hasta la vuelta a casa”, señala.
Además, asegura que Escapadez se diferencia de otras agencias porque son ellos mismos los que manejan y tienen control de los boletos aéreos.
“Esto nos da la posibilidad de actuar a tiempo en cualquier emergencia o cambio que ocurra. La mayoría de las agencias de viaje dedicadas al lujo trabajan con terceras partes”, explica.
Un dato importante que su cofundadora desea destacar es que, el servicio personalizado es lo más relevante para ellos, especialmente cuando el internet es un fuerte competidor.
“Creemos firmemente en la importancia de una llamada con nuestros clientes para entender cuáles son las expectativas del viaje. Si van con niños, queremos saber si les encantan las princesas o los superhéroes, si celebran algo especial o cuál es su postre favorito. La idea es personalizar cada detalle y tenerlo listo como una sorpresa cuando lleguen al destino. Nuestros clientes confían en nosotros para los momentos y memorias más importantes de sus vidas”, asegura.
En cuanto a la forma en cómo diseña los viajes para sus clientes, explica que sus experiencias personales son muy determinantes. Un ejemplo de ello fue cuando visitó Fiji con su mejor amiga, donde empezó a escribir su blog y la llevó a la industria.
Otra aventura que marcó a Camilia fue un safari que realizó en África junto a su esposo, familia y amigos, donde la conexión con la naturaleza fue algo inexplicable para ella.
“En Escapadez creemos firmemente que, para poder recomendar algo a los clientes, debemos vivirlo antes nosotros. Por eso nos consideramos expertos en lo que hacemos y siempre hablamos con la confianza necesaria para guiar a nuestros clientes. Incluso en los itinerarios más complicados”, destaca.
Sin embargo, reconoce que a menudo los clientes ya tienen una idea de a dónde quieren ir o qué tipo de viaje desean. En caso contrario, su equipo les brinda recomendaciones basadas en sus intereses, así como en las promociones y beneficios que pueden ofrecer.
“Nos encanta organizar viajes que a nosotros nos encantaron. Siempre estamos leyendo lo último en la industria, reuniéndonos con hoteliers, aerolíneas y partners en diferentes partes del mundo. También escuchamos podcasts o vamos a los mejores eventos. La verdad es que, a veces, se siente distinto a un trabajo, pero tampoco es tan glamoroso como suena”, asegura.
Trabajo en equipo
Sobre su rol en la agencia, relató que al principio tuvo que asumir múltiples tareas. Ahora, su enfoque está en construir relaciones con los clientes, conseguir nuevas cuentas y promover la marca a través de diversos canales. Con la formación de un equipo, pudo delegar responsabilidades a cada miembro según su experiencia.
Por otro lado, su esposo, Juan David Gutiérrez, con quien se casó el año pasado en una linda ceremonia en Toscana, Italia, también forma parte del equipo de Escapadez.
Antes de sumarse al proyecto, el matrimonio tomó meses de preparación, ya que para ellos era fundamental aprender a escucharse y respetarse mutuamente, dado que ambos cuentan con mucho conocimiento y, a veces, diferentes enfoques.
Eso sí, aclara que, aunque separan sus responsabilidades, siempre trabajan en equipo. Además, como pareja enfrentan el desafío de desconectar el trabajo de su relación, dándose tiempo para cenar, abrir una botella de vino o simplemente disfrutar de momentos juntos, pero dejando el trabajo a un lado.
“La mejor parte de trabajar juntos es que, por la naturaleza del negocio, tenemos la oportunidad de viajar por todo el mundo, conociendo hoteles, aerolíneas y actividades. Esto hace que amemos nuestra profesión cada vez más”, afirma.
Sobre los desafíos que ha enfrentado al dirigir la agencia, mencionó que al principio fue complicado conseguir clientes debido a la falta de testimonios y recomendaciones que respaldaran el negocio. También, tuvo que soportar la presión de estar escasos de recursos para reinvertir en la compañía, mientras se convencía de que todo saldría bien.
“Convencer a un nuevo cliente de que confiara en nosotros representaba un gran desafío, pero con el tiempo vimos que después de la primera vez, siempre volvían. Finalmente, todo el trabajo duro dio sus resultados. Por supuesto, todavía hay trabajo pendiente y seguimos creciendo como emprendedores”, dice.
Por ahora, Camila está emocionada por el lanzamiento de un nuevo producto, el “Destination Box”, el cual permitirá a las personas regalar experiencias de viaje a sus seres queridos.
Su amor por viajar y conocer nuevas culturas la motiva a seguir creciendo, mientras busca ayudar a otros a crear recuerdos inolvidables.
“Nada me encanta más que viajar, probar nuevas comidas, vivir experiencias, conocer a gente nueva, diferentes idiomas y culturas. Cuando me llegan los mensajes con fotos y palabras llenas de agradecimiento es una sensación muy especial. También me encanta hablar con nuestros partners por todo el mundo”, señala.
Aparte de su pasión por los viajes, la experta en viajes valora el tiempo en familia y disfruta de la aventura en lugares que promueven la conexión con los locales.
Su deseo de retribuir a la comunidad la impulsa a buscar oportunidades para aquellos que enfrentan desafíos, reflejando su gratitud por cada día vivido.
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