4 agosto, 2025

La apuesta de Emile Patiño por construir desde República Dominicana

Con visión estratégica y enfoque en resultados, dirige la evolución operativa y tecnológica de COSEVI en el sector seguridad.

Por Milagros Sánchez Pinell

Claridad en la ejecución, pensamiento analítico y una capacidad de liderazgo que prioriza los resultados sin perder de vista el factor humano son las cualidades que definen a Emile Patiño Cáceres.

Con esa combinación de atributos, fue elegido como Chief Operating Officer (COO) de la Corporación de Seguridad y Vigilancia (COSEVI), una de las empresas más relevantes del sector en República Dominicana.

Asumió el cargo con una visión clara del potencial de la organización y la convicción de que podía llevarla a otro nivel.

“Uno de los grandes retos ha sido profesionalizar una industria donde la informalidad era muchas veces la norma. También implementar tecnología avanzada en contextos que aún se resistían al cambio”, explica.

De Nueva York a Santo Domingo

Abogado de formación, Patiño Cáceres forjó su criterio profesional desde distintas trincheras. Se inició en temas legales vinculados a permisología, propiedad intelectual y litigios, lo que le dio una base técnica sólida.

De forma paralela, participó con sus hermanos en la creación del primer parque formal de food trucks del país, conectándose desde joven con la operación y el trabajo en equipo.

Más adelante, lideró procesos de acercamiento entre actores internacionales y el mercado local, afinando su capacidad de negociación.

Cerró esa etapa con una experiencia clave en banca de inversión en Nueva York, trabajando en la firma Oppenheimer & Co., donde se enfrentó a un entorno de alta exigencia y estándares globales.

“Siendo aún joven, accedí a un entorno de ritmo acelerado que exigía lo mejor de uno, todos los días”, recuerda.

Aunque ocupaba una posición sólida y proyectaba un futuro claro, recuerda que con el tiempo comenzaron a surgir preguntas más profundas. Nueva York le ofreció visión global y estructura, pero también lo llevó a hacer pausas, escuchar sus dudas y decidir apostar por algo más auténtico.

“Todo ese trayecto me preparó para asumir con claridad el reto de transformar una empresa desde adentro”, relata.

Volver a República Dominicana fue para él un punto de partida, más que un regreso con nostalgia.

“Volví con claridad. Con una visión, con herramientas y con la firme voluntad de crear aquí lo que allá solo soñaba”, afirma.

Transformar desde adentro

Ese compromiso se materializó al asumir la dirección operativa de COSEVI. Bajo su liderazgo, señala que la empresa renovó su modelo operativo, cuadruplicó su personal activo y profesionalizó todos los niveles de la organización.

Dejó atrás una lógica reactiva para convertirse en una plataforma estratégica de protección, integrando soluciones físicas y digitales con estándares internacionales.

Entre los avances clave destaca la incorporación de videovigilancia con inteligencia artificial, la creación de una división de ciberseguridad consultiva y alianzas estratégicas con firmas líderes como Bolide Technology Group, Blindajes Epel y Fluid Attacks, integrando soluciones en videovigilancia, protección balística y seguridad ofensiva.

Además, alinearon la operación con estándares internacionales promovidos por organizaciones como ASIS International.

“Esto fortaleció nuestro desempeño técnico y consolidó a COSEVI como una empresa dominicana con visión global y capacidad real de competir en cualquier mercado”, recalca.

Liderar con visión y coherencia

Afirma que sus decisiones como líder se basan en la integridad, la coherencia entre lo que se dice y se hace, y la visión de generar valor a largo plazo.

A esos principios añade el compromiso de liderar con el ejemplo y apostar por un crecimiento sostenible. Su estilo de liderazgo, dice, es estratégico pero profundamente colaborativo.

“Tener una visión va más allá de imponer, sino de saber traducirla en acciones que el equipo pueda ejecutar con sentido y compromiso”, dice.

Como directivo joven en una industria altamente especializada, ha aprendido que cada decisión debe tomarse con preparación.

“Cada decisión operativa tiene un impacto directo en la seguridad de personas, activos y reputaciones. Esta etapa me ha enseñado a actuar con precisión, a priorizar lo importante por encima de lo urgente y a construir equipos con autonomía y alto desempeño”, manifiesta.

Destaca que el liderazgo trasciende la edad y se define por la capacidad de generar resultados sostenibles en entornos complejos.

Emprendimientos y propósito

Más allá de COSEVI, ha desarrollado una carrera como emprendedor multisectorial. Cofundó empresas como Green Lion, JERC Enterprises, Food Truck Village y VIPLEX, en sectores que van desde la salud diagnóstica y la tecnología hasta la gastronomía y el textil.

“En cada uno de ellos vi una oportunidad clara de aportar donde otros solo veían informalidad o riesgo. Me impulsa el deseo de transformar sistemas, elevar estándares y demostrar que es posible crear valor con propósito”, señala.

Para gestionar múltiples responsabilidades, trabaja con equipos sólidos, roles definidos y autonomía operativa.

También forma parte del Consejo de Administración de Premeditest, empresa especializada en evaluaciones médicas, psicológicas y de laboratorio para el ámbito laboral.

Desde ese rol, participa en decisiones sobre expansión regional, innovación de servicios y cumplimiento normativo. Lo motiva, la misión de proteger al empleador y dignificar al trabajador con herramientas confiables.

Ha compartido sus ideas en medios como Forbes y Acento, motivado por el deseo de transmitir lo aprendido desde la experiencia. Escribir, afirma, le permite aportar al debate público y dejar registro de lo que considera verdaderamente útil.

Raíces y futuro

Emile Patiño Cáceres proviene de una familia donde la palabra, el compromiso y el trabajo honesto se enseñaban con el ejemplo.

“De mi padre, Armando Patiño, heredé la disciplina, la visión a largo plazo y el valor de cuidar sin imponer. De mi madre, Marina Cáceres, aprendí la fuerza serena del amor incondicional, la firmeza silenciosa y la capacidad de perdonar incluso cuando se tiene razón”, relata.

Reconoce también a sus hermanos Máximo Alexander, León Armando, Manuel Marino y Juan Antonio como referentes.

“Aprendí el sentido de responsabilidad colectiva, la importancia de sostenerse mutuamente y el poder que tiene el trabajo bien hecho cuando se construye en equipo”, afirma.

Hoy, esa red familiar sigue siendo su motor. Visualiza su futuro construyendo empresas que generen empleo de calidad y de la mano de su hermano Juan, con quien comparte visión, compromiso y lealtad.

En lo personal, celebra haber encontrado a la mujer con quien espera formar una familia basada en respeto, complicidad y propósito.

Aspira a una vida donde lo que construye tenga sentido, donde las amistades lo reten e inspiren, y donde las raíces que lo sostienen sean tan fuertes como los sueños que lo impulsan.