Su estilo une carisma, disciplina y la promesa de un proceso sencillo en un mercado competitivo.
Por Milagros Sánchez Pinell
José Cabrera, mejor conocido como JM Cabrera, es un profesional versátil que combina su pasión por los autos con una sólida trayectoria en el entretenimiento, la moda y la comunicación.
Modelo, actor y creador de contenido, ha trabajado con reconocidos diseñadores y artistas, al mismo tiempo que transformó la experiencia de vender un vehículo en un proceso rápido, seguro y confiable.
Con carisma y un compromiso constante con la transparencia, ha logrado ganarse la confianza de clientes y públicos diversos, demostrando que la disciplina y la cercanía son claves en cualquier industria.
Antes de dedicarse al sector automotriz, construyó una carrera multifacética en el mundo del entretenimiento. Afirma que desfiló en pasarelas para diseñadores como Mauro Jr., Marco Michetti, David Maison, Douglas Tapia y Gio Isaza.
También añade que trabajó en proyectos especiales junto a la reconocida diseñadora mexicana de interiores Perla Lichi y colaboró con el artista Héctor Prado en iniciativas creativas de alto nivel.
En el ámbito audiovisual, asegura que participó como modelo y actor en producciones que le permitieron compartir escena con figuras como Emilio Rivera y Noel Gugliemi. Además, su trayectoria incluye colaboraciones con actrices y modelos como Aylín Mujica y Aleska Génesis.
“Ese camino me dio disciplina, capacidad para trabajar bajo presión y, sobre todo, el entendimiento de que cada persona quiere sentirse única. Hoy aplico esa enseñanza en cada trato”, señala.
El salto hacia la industria automotriz
Actualmente, JM Cabrera se desempeña como especialista de compras en Brickell Buick GMC, uno de los concesionarios más reconocidos de Miami.
Desde esta posición, explica que se dedica a valorar vehículos y presentar ofertas competitivas, una dinámica que lo ha distinguido en un mercado exigente.
En esta etapa ha contado con el respaldo de Jorge Carta, quien lo entrenó, y de su mánager directo, Jimmy Peña, que confió en él y le dio la oportunidad de desarrollarse plenamente en el área.
“En menos de 15 minutos valoro tu vehículo y busco superar cualquier oferta. Si te gusta, te proceso el cheque”, asegura. Una propuesta clara y directa que se ha convertido en una promesa para sus clientes.
Cabrera relata que su vínculo con el mundo automotriz nació de manera natural gracias a colaboraciones previas con marcas como Audi, Jeep y GMC en distintos proyectos relacionados con comunicación y entretenimiento.
De esa etapa aprendió que la rapidez, la honestidad y el trato directo son factores esenciales para generar confianza.
Hoy en día es un rostro confiable en un mercado tan competitivo. Con un estilo carismático y directo, transformó la venta de autos en una experiencia distinta, eliminando complicaciones innecesarias y generando credibilidad entre quienes buscan vender sus vehículos.
“Al cliente le digo que al llegar le invito un café, y antes de que se enfríe ya tiene la propuesta en sus manos”, sostiene entre risas.
La fórmula que lo distingue
En cuanto a su estilo de trabajo, señala que se fundamenta en tres principios que se han convertido en su marca personal. El primero es la rapidez, al entregar en 15 minutos o menos una valoración real y detallada.
El segundo es la competitividad, porque siempre busca superar cualquier oferta que traiga el cliente. El tercero es la confianza, respaldada por Brickell Buick GMC, que garantiza el cumplimiento de cada compromiso asumido.
Explica que muchos clientes llegan con dudas o experiencias complicadas en el pasado, y que precisamente ahí encuentra su diferencial, ofreciendo un proceso sencillo y transparente que transmite tranquilidad.
Además, cuenta con el apoyo de un equipo y una gerencia que lo respaldan en cada operación.
“Soy fiel creyente de la unidad, las alianzas y el trabajo en equipo, siempre con honestidad y transparencia. La confianza se gana siendo justo y claro, nunca buscando atajos”, señala.
Autenticidad en un mercado competitivo
Aunque considera que en Miami la competencia es fuerte, sostiene que su mayor fortaleza está en la autenticidad. Para ello habla con claridad, escucha atentamente y busca que la experiencia sea sencilla y sin complicaciones.
“Lo que realmente queda grabado en la memoria del cliente es cómo lo hiciste sentir, y ahí está el verdadero valor humano”, dice.
Más allá del negocio, asegura que cada vehículo es también una historia personal. Esta perspectiva lo ha hecho más empático y consciente de que detrás de cada negociación existen emociones y memorias.
“Algunos clientes llegan con entusiasmo porque cambian de carro, otros con nostalgia porque se despiden de un vehículo lleno de recuerdos familiares. Un automóvil suele representar recuerdos, sacrificios y logros, y por eso mi trabajo es hacer que ese proceso sea fácil y positivo para ellos”, destaca.
Como resultado de toda su experiencia, hoy construye una marca personal que refleja rapidez, confianza y trato humano. Utiliza sus redes sociales bajo el perfil @jmcabreagui para acercarse a las personas, convencido de que la clave está en ofrecer una experiencia diferente.
“Lo único que pido es que me den la oportunidad de valorar su carro, porque estoy seguro de que puedo ofrecerles una experiencia distinta”, subraya.
Su meta es que, cuando alguien piense en vender su carro, lo primero que recuerden sea su nombre y la confianza que encontró en la compañía y en su persona.
“Mi sueño es consolidar un nombre que sea sinónimo de credibilidad, rapidez y humanidad en la industria automotriz. A largo plazo quiero que mi marca personal trascienda, convirtiéndose en un legado de confianza para las futuras generaciones”, concluye.
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