La diversificación en empresas familiares debe realizarse con estrategia y alineada a su esencia, combinando la experiencia del fundador con la innovación de nuevas generaciones.
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Por Félix Guevara, Consultor certificado en empresas familiares – Portafolio Corporate Solutions
Cuando un fundador inicia un negocio familiar, suele hacerlo con una visión muy definida: ofrecer un producto o servicio que satisfaga una necesidad del mercado, establecer una estabilidad financiera familiar y contribuir con la sociedad. Con dedicación y esfuerzo, ese concepto original se consolida y evoluciona. Sin embargo, la competencia, los cambios generacionales, algunos factores externos y las tendencias de consumo suelen plantear la pregunta: ¿vale la pena diversificar y cómo hacerlo sin perder la esencia?
Como consultor especializado en empresas familiares, he observado a fundadores que, tras enfocarse en un solo rubro, logran crecer en nuevos mercados o líneas de producto gracias al impulso de las generaciones más jóvenes, quienes aportan ideas frescas. Sin embargo, también he visto casos en los que la diversificación se emprende sin un plan claro o estrategia familiar, derivando en confusiones, dispersión de recursos e incluso conflictos internos.
Esto afecta a muchos negocios ya que pierden competitividad y en en algunos casos corren el riesgo de desvanecerse.
A continuación, comparto claves y reflexiones para las familias empresarias que desean crecer de forma sostenible mediante la diversificación, sin apartarse de su legado.
Mantener el ADN familiar como pilar fundamental
Los valores, la cultura, la visión compartida, la estrategia, la propuesta de valor y el propósito distinguen a un negocio familiar. Antes de diversificar, es crucial identificar qué rasgos han impulsado su éxito en el mercado principal. Dichos principios ayudan a evaluar nuevas propuestas y a confirmar que se mantienen alineadas con la identidad de la empresa. Si la ética y el servicio al cliente han sido sellos distintivos, cualquier iniciativa nueva debe reflejar esos mismos estándares.
Evaluar oportunidades con una visión integral compartida
La motivación para diversificar debe surgir de un análisis detallado del mercado, las tendencias y los recursos internos, evitando basarse en modas pasajeras. Es importante preguntarse:
¿Tenemos la capacidad y el capital requeridos?
¿Existen sinergias con el negocio original?
¿Cómo encaja con nuestra misión y visión?
Además, resulta valioso basarse en estudios de mercado y en experiencias de otras empresas familiares que hayan diversificado con éxito. Según estudios globales, alrededor del 70% de los negocios familiares superan la segunda generación cuando llevan a cabo una diversificación estratégica, lo que subraya la importancia de evaluar riesgos y definir objetivos claros.
Casos de éxito como referencia
Numerosas familias empresarias han convertido la diversificación en un factor determinante de longevidad. Algunas, que empezaron en el sector textil, han incursionado en la industria alimentaria, inmobiliaria o educativa, aprovechando su reputación y fortaleza financiera para emprender nuevos proyectos sin perder su filosofía original.
• Integración vertical u horizontal: algunas organizaciones se expanden hacia etapas previas o posteriores de su cadena de valor (vertical) o hacia productos y servicios complementarios (horizontal).
• Diversificación basada en el know-how: otras familias aprovechan su experiencia y redes de contactos para ingresar a mercados diferentes, pero en los que pueden aplicar parte de sus competencias existentes.
La comunicación y la planificación en familia
Involucrar a las nuevas generaciones en el proceso de diversificación puede ser un reto y, a la vez, una gran ventaja. Mientras que los fundadores podrían mostrarse cautos ante lo desconocido, los más jóvenes suelen dominar tendencias digitales y de consumo.
Para aprovechar esta sinergia se recomienda:
• Crear espacios de diálogo para compartir ideas, preocupaciones y oportunidades.
• Definir un plan de sucesión y un protocolo familiar que establezca roles y criterios de inversión.
• Contar con asesoría externa para obtener una perspectiva objetiva y experta.
La diversificación puede ser la palanca que impulse a la empresa familiar hacia nuevas oportunidades de negocio, siempre que se oriente con una estrategia bien definida y sin traicionar los principios que dieron vida al proyecto original. Al combinar la experiencia del fundador con la visión e innovación de las nuevas generaciones, y apoyarse en una planificación consciente, las familias pueden ampliar sus horizontes de crecimiento y, al mismo tiempo, preservar su legado de estabilidad y éxito.
Algunas acciones concretas para diversificar con éxito
• Analizar la capacidad organizacional: asegurarse de que los procesos internos sean sólidos y cuenten con el equipo apropiado.
• Diseñar un plan estratégico: fijar metas, plazos y métricas de rendimiento que se revisen periódicamente.
• Mantener la cohesión familiar: celebrar reuniones frecuentes para alinear visiones y reforzar los valores compartidos.
• Forjar alianzas: vincularse con cámaras de comercio, asociaciones o agrupaciones sectoriales que ofrezcan respaldo y contactos útiles.
• Aprender de los fracasos: podría ser que un proyecto demore en alcanzar el éxito, pero los errores proveen enseñanzas que fortalecen la cultura de resiliencia.
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