La insuficiencia cardíaca exige diagnóstico temprano, terapias de vanguardia y fármacos de calidad.
Síganos en Instagram: @revistavidayexito
La insuficiencia (o falla) cardíaca es hoy la principal causa de hospitalización en mayores de 65 años en América Central. Su impacto es silencioso al inicio y demoledor cuando llega tarde al sistema de salud.
“El corazón es una bomba, aspira sangre de los pulmones y la impulsa al cuerpo. Cuando esa función falla, aparece la insuficiencia cardíaca”, explica el médico Felipe A. Martínez, profesor de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), expresidente de la Federación Argentina de Cardiología y co-chairman del Comité Científico del World Congress of Cardiology.
Más que una enfermedad única, es un síndrome al que se llega por múltiples causas: infarto mal tratado, miocarditis, hipertensión crónica o, en algunos países, por la enfermedad de Chagas.
“En etapas tempranas puede estar sin señales. Luego llegan la falta de aire, el cansancio y los edemas en tobillos y piernas”, detalla Martínez. Cuando progresa, se suman pérdida de peso y debilitamiento general. La clave, insiste, es diagnosticar temprano con evaluación clínica, laboratorio y ecocardiograma: “cada mes que se pierde, se paga con eventos y hospitalizaciones”.
El manejo moderno ahora se centra en medicamentos biológicos que frenan el deterioro e incluso mejoran la función cardíaca. Dos familias destacan en primera línea: los ARNI (sacubitril/valsartán), que modulan vías neurohormonales, y los inhibidores SGLT2 (como la dapagliflozina, componente activo de medicamentos como la Forxiga), nacidos para la diabetes pero que tienen fuerte reducción de hospitalizaciones y eventos cardiovasculares, además de protección renal.
“Hoy vamos a la raíz: son procesos dentro de la célula del miocardio. Por eso vemos menos descompensaciones y mejor calidad de vida, siempre que el tratamiento empiece a tiempo y el paciente adhiera”, afirma.
Un tema fundamental es el uso de medicamentos genéricos. Cuando las patentes se vencen, llegan las copias.
“En América Latina hay copias de mala calidad: comprimidos que dicen 10 mg y tienen 5, o con impurezas. En la insuficiencia cardíaca, dosificar menos es perder eficacia y sumar riesgo”, advierte Martínez.
El llamado es que los reguladores hagan cumplir ensayos y controles, y que los equipos clínicos verifiquen origen, trazabilidad y respuesta del paciente.
“Usar fármacos originales o genéricos bioequivalentes comprobados es la diferencia entre estabilizar al paciente o verlo reingresar al hospital”.

Envejecimiento y vida ultra procesada
La región envejece rápido y convive con epidemias de obesidad, diabetes e hipertensión.
“La vida moderna desnaturaliza lo básico: poca actividad, comida ultra-procesada, estrés y tóxicos. Así nacen las causas que, años después, desembocan en insuficiencia”, resume Martínez.
La prevención exige volver a lo simple: moverse a diario, comer alimentos reales, controlar la presión y la glucosa y evitar el tabaco. Para quien ya fue diagnosticado con insuficiencia cardiaca, el plan es claro: tratar la causa de base, combinar terapias con evidencia y asegurar calidad del producto.
Original vs genérico: el punto crítico de los medicamentos
• Original: demuestra eficacia, seguridad y calidad en ensayos y fabricación.
• Genérico sí, pero bioequivalente: exija evidencia de bioequivalencia, pureza y dosificación exacta; confirme trazabilidad del laboratorio.
• Riesgos de copias deficientes: subdosificación, impurezas, variabilidad de absorción. Provoca más reingresos.
Fuente: Dr. Felipe A. Martínez, profesor de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina).
Señales de alerta
Atención inmediata si hay:
• Falta de aire al esfuerzo o al acostarse; necesidad de dormir con más almohadas.
• Cansancio inusual, menor tolerancia al ejercicio, mareos o palpitaciones.
• Edemas en tobillos, pies o piernas; aumento de peso en pocos días por retención de líquidos.
• Manos frías, piel pálida o sensación de “poca fuerza”.
Qué hacer:
• Consultar de forma prioritaria. Solicitar valoración clínica, ecocardiograma y laboratorio (función renal, electrolitos, marcadores cardíacos).
• Llevar listado de medicamentos y antecedentes (infarto, hipertensión, diabetes, Chagas/miocarditis).
• Mantener tratamientos. Vigilar peso diario y adherencia.
Factores que empujan a la insuficiencia:
• Infarto previo mal controlado; hipertensión sin tratar; diabetes; obesidad; consumo de tabaco y alcohol en exceso, y enfermedad de Chagas.
Fuente: Dr. Felipe A. Martínez, profesor de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina).
- ¿Le falta proteína? Así lo puede estar diciendo su cuerpo - 27 noviembre, 2025
- Dos Pinos y DONATAPA inauguran playa accesible en Cahuita - 27 noviembre, 2025
- ¿Ya sabe qué hacer con el aguinaldo? Consejos para aprovecharlo al máximo - 27 noviembre, 2025


