Roberto J. Arguello, chairman de Vida y Éxito, me ha pedido que escriba sobre los más recientes acontecimientos de Bolivia y su impacto en el país, desde una óptica a largo plazo.
Llevo 14 años yendo y viniendo de Europa a Latinoamérica. Mi trabajo como periodista y coach de comunicación para políticos, empresarios y deportistas hace que mi trabajo sea en estos momentos ese ir y venir desde el Viejo Continente al Nuevo Mundo, por tanto, puedo decir que ya me doctoré en asuntos socio políticos empresariales y culturales de esta región, que requieren muchas explicaciones cuando tengo que contar lo que pasa en estos lugares cuando regreso a Europa. Bolivia ha sido en mis últimos años el centro de operaciones, en esta tierra he encontrado un país donde hay mucho por hacer y con un potencial empresarial realmente esperanzador.
El pasado 20 de octubre, tuvieron lugar en Bolivia las elecciones presidenciales. De los nueve partidos que concurrían, solo dos tenían opciones reales de luchar democráticamente por la presidencia. Sobre las 10 de la noche, con un avance del 83,76%, el recuento provisional apuntaba a una victoria insuficiente del actual presidente Evo Morales -partido oficialista MAS- que obligaría a realizar una segunda vuelta junto Carlos Mesa (CC Comunidad Ciudadana), algo inédito en el país. Morales, quien lleva cerca de 14 años en el poder, obtuvo según el recuento provisional un 45,28% de los votos frente al 38,16% de Mesa, periodista e historiador de 66 años que ya gobernó el país entre 2003 y 2005. Ante la sorpresa de propios y extraños, este mecanismo de conteo de votos por «transmisión inmediata» de actas de votación fue suspendido en la noche del domingo sin previo aviso, lo que provocó reclamos de parte del candidato opositor y una inmediata solicitud de aclaración por parte de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Al reanudarse el conteo a las 24 horas la tendencia cambio inesperadamente y dio un resultado inesperado, volcando los resultados a favor de Evo Morales que al ganar por 10,5% de ventaja a Mesa evitaba la segunda vuelta. En este momento salto la alarma en el país y la gente se echo a la calle para protestar y solicitar la anulación de las elecciones. La ciudadanía se ha echado en un paro generalizado que se sigue férreamente en las principales ciudades del país alentada por los comités cívicos, pidiendo la renuncia de Morales, el cese del actual Tribunal electoral y nuevas elecciones.
Ante estas algarabías, el presidente Morales dijo que “la oposición con los tumultos se prepara para hacer un golpe de Estado» y animó a sus seguidores bloquear las ciudades donde hay protestas “Si quieren paro, no hay problema, lo vamos a acompañar con cerco en las ciudades para hacerlo respetar (la reelección), a ver si aguantan” dijo Evo Morales ante sus militantes.
Esto ha producido refriegas en todo el país entre los dos bandos, en el momento del cierre de esta crónica, hay dos fallecidos y más de 130 heridos.
La OEA está realizando una auditoria del proceso electoral que ha sido rechazada por la oposición y por los sectores ciudadanos no partidistas que llevan desde que se conocieron los resultados protestando y bloqueando las calles de las principales ciudades del país, sin apenas intervenciones del ejército y la policía que han solicitados las ordenes por escrito para actuar.
Las dos Bolivias
Bolivia tiene dos grandes regiones; la institucional y política, instalada a 3.500 m de altura en La Paz, y la emprendedora y empresarial Santa Cruz, en el paraíso del Oriente boliviano con una altitud media sobre el nivel del mar de 416 m y un clima de eterna primavera.
Bolivia, en el último censo de 2019 contaba con 11.307.000 habitantes, de los cuales en el eje central -La Paz, Cochabamba y Santa Cruz- habita el 80% de la población.
La capital administrativa es La Paz, pero el motor es Santa Cruz, con más de 2 millones de habitantes, es un crisol de culturas, razas y costumbres, que hacen de esta tierra un lugar que “Ni te imaginás”.
Santa Cruz es el departamento más pujante del país, después de todo es el corazón industrial del país. Cuando se realizaron los estudios sobre la marca región de Santa Cruz, la frase que se les ocurrió a los expertos que estaban trabajando en esta campaña de imagen para definir a esta el ser de esta región fue: “Ni te imaginás”.
Personalmente cuando conocí esta ciudad nunca me hubiera podido ni imaginar, lo que han visto mis ojos en esta tierra; gente emprendedora, innovadora, creativa, muy trabajadora, hospitalaria, alegre y bullanguera. Donde a pesar de las muchas dificultades externas e internas, sacan este departamento adelante gracias a su tenacidad y grandes virtudes.
Situada en el corazón de Sudamérica, está a tres o cuatro horas todas las capitales y principales ciudades de latino América: dos horas y media de Lima y Sao Pablo, tres horas de Buenos Aires y Santiago, y cuatro horas de Bogotá y Quito. Así se convierte en un lugar estratégico o gran hub para toda empresa que quiera una logística racional, y si le sumamos que toda la zona que está en el alrededor del aeropuerto internacional de Santa Cruz, “Viru-Viru” se ha convertido en un gran parque industrial para empresas que llegan de todo el mundo. Este corazón de Sudamérica es el que bombeará sangre oxigenada a todos los emprendimientos que quieran y sepan aprovechar estas circunstancias para un crecimiento exponencial.
Según el vicepresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Herbas, luego de hacer una evaluación del desempeño económico del país al tercer trimestre de este año, el producto interno bruto (PIB) nacional registrará el crecimiento más alto en la región al término de 2019. Prevé un crecimiento económico de 4,5% para este año y una inflación acumulada que llegará al 3,5%, luchando por mantener una inflación controlada que, hasta agosto, llegó a 1,55%.
Estas cifras nos dan una radiografía de este paciente que después de esta parálisis que tiene el país después de las elecciones, se encuentra en la unidad de cuidados intensivos (UCI), esperando que pueda salir de esta escaramuza y despegar, “Ni te imaginás”.
Bolivia ha pasado por muchas dictaduras, situaciones económicas difíciles y pobreza alarmante, de la que en estos momentos se recupera; pero nunca había estado el país paralizado durante 15 días como ahora. Si este país sale de esta crisis, le auguramos un futuro esplendoroso pues tiene todos los factores para ser como dicen muchos de los extranjeros que viven acá, “La Suiza de Sudamérica”. No solo por sus paisajes, parques naturales, gastronomía y población multicultural, sino por el gran potencial económico natural que tiene este emblemático lugar.
Santa Cruz, locomotora de la economia boliviana
Santa Cruz es una tierra donde bolivianos y extranjeros conviven armoniosamente, generando el 70% de los alimentos que consume el país: soya, caña, granos, cereales, tubérculos, vegetales y carne, garantizando la seguridad alimentaria al país. El 36% de la población económicamente activa del país depende de la actividad agropecuaria.
Destaca el cultivo de caña de azúcar con 8.042.648 toneladas producidas y 142.272 hectáreas plantadas en la campaña agrícola. A pesar de ser uno de los peores años en la soya, la cosecha (campaña de verano) culminará en una semana más y la producción puede llegar a 1,8 millones de toneladas de soya, cuando la expectativa era lograr una producción superior a 2 millones de toneladas. Lo normal es que el rendimiento sea de 3,37 toneladas por hectárea.
El departamento de Santa Cruz ocupa el primer lugar en la producción ganadera y avícola, alcanzando a 4.510.258 cabezas de ganado bovino, que representan una participación del 43,1% del total en Bolivia y le sigue la crianza de ganado porcino con 979.102 cabezas. Asimismo, en la producción de huevos de aves de postura y carne de aves parrilleras, la región cruceña tiene una participación de 52,6% y 49,9% a nivel nacional, respectivamente.
A esto hay que sumar, desde hace dos meses, las exportaciones de carne a China y Rusia aportando sabrosos beneficios. Ahora Bolivia tiene un hato de 10 millones de reses, de modo que el crecimiento del 5 por ciento equivale a la incorporación de 500.000 cabezas por año.
El motor de Bolivia ha sido la economía extractiva, el gas y los minerales, este motor está dando sus frutos, en 2017 llegó a 3.750.761 barriles, con un incremento de 58,7% en relación con el año anterior cuando se produjeron 2.363.762 barriles. Santa Cruz aporta con 24% de la producción nacional de petróleo y 29% de gas natural.
Si bien Bolivia y Paraguay son los únicos países que no tienen mar, no se encuentran aislados por su falta de mediterraneidad. Estos dos países pueden entrar y exportar mercancías por vía fluvial por la hidro vía del rio Paraguay y sus afluentes, así el sistema portuario boliviano está conformado al presente por los puertos Aguirre, Gravetal y Jenneffer, y en un futuro cercano con Puerto Busch.
Esta alternativa es claramente ventajosa para Bolivia, puesto que ahorraría entre 13% y 14% el costo del comercio exterior, lo cual significaría implícitamente una ganancia de competitividad para las empresas exportadoras e importadoras.
En resumen, una economía y una situación geoestratégica que “Ni te imaginás”.
Las grandes empresas de Bolivia
Indagando en las empresas que más tributan en Bolivia, tenemos a la estatal YPFB con el 19% y le siguen YPFB Refinación (7,5%), Cervecería Boliviana Nacional (4,8%), Minera San Cristóbal (3,2%), Entel (1,5%), Tigo (1,5%), Embol Coca-Cola (1,2%) y, con menos del 1% de lo recaudado: Repsol E&P Bolivia, Pil Andina y Ende (0,7%, respectivamente). Gas, petróleo y comunicaciones son las puntas de lanza de Bolivia. (Memoria Anual 2018 del Servicio de Impuestos Nacionales).
Pero no podemos olvidarnos, y especialmente Santa Cruz, donde la trama de las empresas del tejido agroindustrial a nivel sumatorio impositivo supera a las grandes, como lo demuestran los datos del SIN en su memoria anual: “De los 100 mayores contribuyentes del 2018, el 94% corresponde a compañías del eje central: 46% (Santa Cruz), 37% (La Paz) y 11% (Cochabamba)”
Y ahí aparecen los grupos empresariales de Santa Cruz, la gran mayoría familiares, que dan progreso y trabajo a esta región como los: Anglarill con Pollos Sofía, Paz Gutierrez de Farmacorp, Roda con el Ingenio Aguaí, Bedoya Seguros y Banca, Kuljis Cadenas de Supermercados, Banca y televisión, Monasterio Banca Ganadería y televisión, Saavedra Ganadería, Landivar Agroindustria automotor, Grupo La Fuente Inmobiliaria de Novillos, Barbery de Unagro y Aguilera de Guabirá.
Estos grupos empresariales y todas las empresas grandes, medianas y pequeñas salen adelante, a pesar de las políticas anti-empresa del actual gobierno, como una ley de impuestos muy exagerada, reglas laborales que atan a los trabajadores casi “in aeternum”, el abusivo doble aguinaldo que hace cerrar a las empresas pequeñas y las abusivas inspecciones de la Unidad de Investigaciones Financieras del Estado con procesos coactivos…etc.
Y ¿qué pasara ahora? la gente ha salido a la calle pacíficamente para defender su voto, los valores fundamentales de una sociedad: la democracia, la paz y la libertad.
Como dice Wilfredo Rojo Parada, el ex presidente de los exportadores, en un tuit “Hay momentos como ciudadanos debemos anteponer nuestro derecho a la Libertad democrática a los intereses económicos. Es como pensar en priorizar la economía cuando uno sabe que está enfermo”
La pregunta, ¿Se puede invertir en Bolivia?
No se que pasa, pero casi todos los empresarios extranjeros que vienen a Bolivia especialmente a Santa Cruz y Cochabamba, se quedan o ponen sus sucursales en este territorio.
¿Será por su situación geoestratégica y logística? ¿Será por la mano de obra mas asequible? ¿Será por la materia prima que encuentran en este país? La verdad es que el 80% de empresarios que he conocido en estos 14 años de fuera que han venido a este país se quedan luego con sucursales o joint Ventures con empresas locales.
Lo primero que llama la atención es encontrarse en Santa Cruz son las Cámaras empresariales de casi todos los países que se han instalado acá, con mucha actividad institucional y empresarial; por ejemplo, la Cámara Americana de Comercio de EEUU – AmCham Bolivia, que se estableció en este país en mayo de 1975. La Cámara Americana de Comercio de Bolivia tiene el propósito de impulsar y promover el entendimiento y las relaciones comerciales con Estados Unidos.
De Europa tenemos La Italiano Boliviana y La Española Boliviana. Es importante la presencia alemana y francesa, además de los núcleos croatas, holandeses y griegos que existen en todo Bolivia con lazos comerciales con sus respectivos países.
Si las principales empresas petroleras y de gas de Europa Total, Repsol, Shell, British y de otros países que están explorando los subsuelos de Bolivia como Kampac Oil de Dubai (Emiratos Árabes Unidos) y Milner Capital UK de Londres (Inglaterra) o la canadiense Sproule International Limited, con sede en Calgary.
China, además de comerse la carne boliviana, se ha hecho ahora con las principales obras de carreteras y puentes del oriente boliviano. Los coreanos están en la inversión de minería más importante del país.
Si a todo eso le sumamos las empresas agroindustriales de todo el mundo como la Israelita ADAMA, y como BAYER, IQ Biotech, Monsanto, Cargill, Dupont, Dow están llegando a Bolivia para secundar a las más de 1000 empresas, dedicadas al sector. El futuro de este sector productivo también está determinado por la evolución tecnológica y su aplicación en los distintos procesos que comprenden a la agroindustria. Pero lo que se está viendo es el incremento importante de hectáreas y producción, por eso este es un de los sectores más alentadores para la inversion. También hay un auge en el sector inmobiliario, Santa Cruz ha crecido exponencialmente, lo que era una villa de casas bajas de una o dos plantas ahora la ciudad esta plagada en la zona de Equipetrol con torres de más de 30 pisos para oficinas viviendas, condominios de lujo como Colinas de Urubó, Lago Turquesa, los proyectos de Urbanova, La Nueva Santa Cruz; y hoteles, las principales cadenas hoteleras acaban de instalarse como Marriott, Sheraton, La Suisse, Radisson, Hampton by Hilton y Camino Real.
Quién iba imaginar que el mismo presidente de la India estuviera en Santa Cruz en viaje oficial empresarial, acompañado con más de 50 empresarios haciendo negocios-
Quién iba a imaginar que en Santa Cruz a finales de septiembre existía un encuentro de negocios donde se realizan más 11.000 citas empresariales de más de 50 sectores económicos con 3.000 empresarios de más de 20 países durante tres días, con 11.000 citas empresariales generando intenciones de negocios por más US$300 millones.
Según datos del Banco Central de Bolivia, la inversión extranjera directa ha sido de US$1.553 millones en 2018; esa cifra es la más alta de los últimos años.
De aquí se deduce la masiva llegada de empresas a Bolivia, y se puede afirmar que es un país emergente y con oportunidades para hacer negocios.
Por ende, muchos expertos en sus informes dicen que en este país todavía tiene mucho por hacer y que descubrir, por ello es normal que las empresarios lleguen a esta zona con muchas ilusiones y esperanzas, si bien hay que estudiar la idiosincrasia propia de este terruño, que es muy peculiar y diferente a lo que uno está acostumbrado, con unas características peculiares y diferentes a otras partes del mundo, por eso es aconsejable tener buenos consejeros referentes en el país antes de tomar decisiones y asociarse con empresarios locales, después de hacer un detenido estudio.
Estos resultados nos dicen que se está invirtiendo en Bolivia, y que se puede invertir en Bolivia pero tendremos que ver cómo se resuelve esta incógnita que esta en el aire sobre las elecciones 2019 donde todo esta en el aire y creemos que la solución esta más en las calle que en los despachos de los gobiernos y políticos.
Pero ya sabe, Bolivia “Ni te imaginás”.
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