23 febrero, 2018

¿Cómo recorrer el laberinto del compromiso en su empresa?

Redaccion septiembre 2, 2014

El compromiso es un reto estratégico más que táctico. La consistencia organizacional y la conexión con el logro de objetivos son las claves para recorrer el laberinto exitosamente.

Cada vez que una organización inicia el reto de evaluar su clima y cultura organizacional, presentan las mismas inquietudes: ¿Estoy gestionando los elementos correctos para motivar y hacer que el talento quiera permanecer en la empresa?, ¿Cómo lograr que el personal esté más comprometido? .

Los líderes, al buscar el compromiso de los colaboradores, usualmente enfrentan un laberinto complejo, el cual recorren sin ubicar el camino correcto e indican desgastarse, muchas veces, en trayectos sin salida.

En definitiva, el laberinto del compromiso, es uno que vale la pena recorrer pero de forma eficiente y exitosa, ya que impulsa la motivación y productividad de las personas, pero además, garantiza un alto retorno de la inversión, explica Cristina Cubero, directora de Consultoría de Deloitte

Cristina Cubero, directora de Consultoría de Deloitte.

Para moverse adecuadamente dentro de un laberinto, refieren los expertos en juegos mentales, se debe ir “pegando la mano a la pared derecha en todo el recorrido y siempre girar al mismo lado”, esto da una pista clara, el compromiso se logra siendo “consistente”, no separarse del objetivo.

La organización debe estar diseñada integralmente para lograrlo. Al analizar la madurez empresarial es común ubicar una falta de alineamiento entre los objetivos para movilizar la motivación y la cultura, políticas, sistemas y gestión del talento.

Antes de pensar en “iniciativas estrella o de corto plazo” se debe revisar el diseño funcional -organigrama-, procesos de trabajo, estilos de liderazgo y prácticas de talento. Para determinar este alineamiento, algunas consultas básicas son: ¿Qué premia su organización?, ¿Los procesos apoyan a que el trabajo sea ágil y exista tiempo para innovar?, ¿el liderazgo fomenta las redes y el aporte de todos?, ¿la comunicación fluye en doble vía?, ¿existe un programa articulado de desarrollo de líderes?, ¿tenemos un diseño de organización rígido o damos la oportunidad de participar en proyectos y tareas diversas? .

El compromiso no debe buscarse como un logro puntual en un momento específico o un tema que se puede “adquirir” fácilmente con temas tácticos, aislados como campañas, actividades de equipo o infraestructura. Es fundamental la vinculación de todas las iniciativas, liderazgo, fijación de objetivos, balance y bienestar, desarrollo, aprendizaje, compensación, en un solo esquema permanente y cultural.

Una segunda recomendación para ubicar la salida es utilizar “una cuerda larga para marcar el camino”. Esa cuerda brinda seguridad, permite identificar si es un camino que ya se recorrió y enrumbarse en caso de pérdida. El “sentido de propósito” es la cuerda que conecta la labor diaria de cada colaborador con el resultado empresarial, cuando se logra hacer esa conexión se refuerzan varios elementos que alimentan el compromiso y permiten recorrer adecuadamente el laberinto, se genera una pasión real por lo que se hace, un sentido de logro personal “yo soy parte del logro”.

Permite además una determinación correcta de los elementos a evaluar en la gestión del desempeño, identificando el aporte real, y por tanto, contribuye al reconocimiento y retribución justa.

La salida del laberinto se logra cuando la búsqueda del compromiso se convierte en la cultura de su empresa y además en un pilar estratégico de su gestión.

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