Su compañía Ailsa Capital vive un gran momento de crecimiento debido a lo acertado de su estrategia y las condiciones económicas en Estados Unidos.
Por Milagros Sánchez Pinell
Con el objetivo de ofrecer a inversionistas la posibilidad de participar en un fondo diversificado y transacciones de nivel institucional para obtener altos rendimientos relativos al riesgo, el venezolano Alberto García fundó la compañía Ailsa Capital en el año 2020.
Luego de una larga trayectoria profesional en grandes empresas como PriceWaterhouseCoopers, McKinsey & Co, Lehman Brothers, Morgan Stanley y Coca – Cola FEMSA, decidió tomar esa experiencia acumulada y junto a su socio Arturo Siso dieron paso al proyecto de un fondo de real estate.
Además de esa madurez laboral, le respaldan sus logros académicos y deportivos, destacándose como una persona sumamente disciplinada y tenaz.
Después de terminar sus estudios de secundaria, García obtuvo una beca de golf para estudiar en los Estados Unidos, luego de ganar el Campeonato Nacional de Golf en Venezuela en 1987, con tan solo 16 años.
Destacada actuación en la Universidad de Florida
Gracias a ese carácter determinante y especiales talentos se graduó de Finanzas, Economía y Contabilidad en el año 1993 en la Universidad de Florida, donde además fue miembro del equipo de golf que ganó el Campeonato Nacional de la National Collegiate Athletic Association (NCAA).
Su primer trabajo fue en PriceWaterhouseCoopers en Miami y tras completar el período de un año de Optional Practical Training aprobó el examen de Certified Public Accountant (CPA).
Posteriormente trabajó en McKinsey & Co, la firma de consultoría gerencial más prestigiosa del mundo. Durante ese período fue seleccionado por la Fundación Gran Mariscal Ayacucho en Venezuela para obtener un crédito estudiantil y hacer un Master of Business Administration (MBA) en la Universidad de Columbia en Nueva York.
“Nunca me he aburrido en mi vida, siempre tengo más cosas de las que puedo hacer, ese entusiasmo que uno tiene es un rasgo muy importante, siempre estar entusiasmado, contento y con muchos sueños de hacer algo”, expresó García, un hombre de familia, casado con Claudia Petrosini, quién también estudió en Columbia University y son los felices padres de Lucas de 20 años, Micaela de 17 y Catalina de 13.
Gracias a ese continuo avance en su vida profesional, Alberto García llegó a lo que podríamos llamar su pasión, el mundo del real estate. Recordó que empezó a invertir sus ahorros en transacciones de real estate con varios grupos de private equity en el año 2012, participando en más de 40 transacciones en diferentes estados de los Estados Unidos, invirtiendo en propiedades residenciales, hoteles, oficinas y centros logísticos estableciendo así las bases para Ailsa Capital.
“El real estate combina varias cosas, primero es un trabajo analítico que requiere del conocimiento de muchas áreas. Por otro lado, uno tiene la oportunidad de interactuar con muchas personas de diferentes ámbitos”, dijo.
Ailsa Capital con grandes metas y oportunidades
Sobre la compañía, García enfatizó que además de la diversificación su modelo de negocio se basa “en un profundo due diligence de las inversiones, bajo apalancamiento, estructuración de nivel institucional y un alto nivel de inversión por parte de los socios de Ailsa Capital”.
Para el empresario la compañía nació en el momento idóneo ya que recientemente se consolidaron lo que él llama varias “tormentas perfectas” que provocarán que diversos segmentos de real estate tengan la oportunidad de alcanzar un alto rendimiento en los próximos años.
“En este momento tenemos excelentes inversiones ya que supimos entender las principales tendencias del mercado. Además, Estados Unidos está en el momento de más estímulo fiscal y monetario de las últimas décadas. La nueva política de la Reserva Federal ha generado las condiciones para tener bajas tasas de interés por los próximos años”, asegura.
A lo anterior, García añade también como positivo los estímulos fiscales a raíz del COVID -19, los cuales representan más del 25% del producto interno bruto en los Estados Unidos. “La combinación de la política fiscal y monetaria realmente crea un momento único para invertir en real estate”.
Los segmentos del mercado en que Ailsa Capital está enfocado principalmente son el sector residencial, el logístico y el sector hotelero.
Indicó que Ailsa Capital invierte en propiedades para alquiler principalmente en el Sunbelt del país, tomando en cuenta que la migración del norte al sur continuará por las próximas décadas debido al menor costo de vida, mejor clima y condiciones de negocios más favorables. Esto seguirá generando una gran necesidad de viviendas.
En cuanto al segmento logístico, García refirió que el crecimiento acelerado del comercio electrónico de los últimos 18 meses creó la necesidad de reconfigurar la cadena de suministro de las compañías, estableciendo almacenes industriales cerca de los clientes para que las entregas sean a menor tiempo y a menor costo.
En tanto en el sector hotelero, indicó que sus inversiones van mucho mejor de lo esperado. A finales de junio, la ocupación promedio de los hoteles en Estados Unidos se ubicaba en aproximadamente 70% pese a que llegó a estar en 20% durante la parte más dura de la pandemia.
“Aunque todavía falta que se reactiven los viajes corporativos y las grandes conferencias, los hoteles de vacaciones están por encima del nivel que estaban en 2019 antes de la pandemia”, concluyó.
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