El informe técnico de Deloitte destaca qué los estándares comunes en toda la cadena de suministro de atención médica son esenciales a medida que el mundo se prepara para el mayor despliegue de vacunas de la historia.
Mientras los gobiernos y las empresas de todo el mundo se enfrentan a uno de los desafíos más importantes de la historia: un rápido desarrollo, distribución y administración masiva y sin precedentes de las vacunas Covid-19. Un nuevo informe emitido por Deloitte apunta a la adopción universal de estándares globales en toda la cadena de suministro para la atención médica en todo el mundo, y de esta forma permitir una distribución rápida, eficiente y segura.
Los funcionarios de salud pública mundial han reforzado esos sentimientos, Tom Woods, presidente del Comité Directivo Mundial para el Aseguramiento de la Calidad de los Productos de Salud del Banco Mundial, solicito la adopción de estándares comunes, incluido el escaneo de códigos de barras, “el elemento más importante y menos discutido para prevenir fallas en la distribución de vacunas y garantizar la trazabilidad y la seguridad del paciente en la campaña de vacunación COVID-19”.
El estudio de Deloitte, «Asegurar la confianza en la cadena de suministro global de COVID-19», sostiene que, además de la colaboración de la industria y la comunicación transparente, «adoptar los estándares GS1 agrega un elemento de confianza en todos los niveles de la cadena de suministro, una confianza que en última instancia se extiende a los propios pacientes”.
Los estándares globales GS1 permiten a los fabricantes de productos farmacéuticos, las empresas de distribución y los proveedores de atención médica seguir protocolos y medidas de seguridad fundamentales para garantizar la confianza del público, tanto de la vacuna en sí misma, como en la capacidad de implementar las vacunas de manera segura.
Si bien la adopción de los estándares GS1 continúa expandiéndose en el campo de la salud, aún no se aplican universalmente. El estudio de Deloitte considera que la información de identificación de la vacuna (como el identificador del producto, el número de lote y la fecha de vencimiento) es «esencial para que los proveedores de atención médica administren las vacunas con confianza», y señala que «la WHO recomienda que todas las vacunas se identifiquen con estos datos en un código de barras.» GAVI y UNICEF también han requerido el uso de estándares GS1 en los paquetes secundarios de vacunas.
Miguel Lopera, presidente y director ejecutivo de GS1 Global señaló que “un nivel sin precedentes de investigación, colaboración e inversión ha traído esperanza en forma de vacunas Covid-19. Sin embargo, el mundo se enfrenta ahora a un enorme desafío de distribución y administración en el que los estándares de identificación global tienen un papel fundamental que desempeñar. Los países de todo el mundo están implementando campañas de vacunación masivas bajo una enorme presión de tiempo, todo mientras el virus continúa matando a miles de personas todos los días. Los estándares globales pueden ayudar a permitir la identificación y el seguimiento adecuados de las vacunas en la industria de la salud global y reducir las posibilidades de error. GS1 está listo para ayudar a todos los interesados a tener éxito en esta operación crítica”.
Greg Reh, líder mundial de la industria de ciencias de la vida y atención médica de Deloitte agregó: “Para los desarrolladores de vacunas, las partes interesadas en el cuidado de la salud y la sociedad en general, el nivel de transparencia y confianza pública determinará la aceptación y confianza de la vacuna Covid-19. La continua adopción de estándares globales de organizaciones como GS1 está ayudando a infundir esa confianza en las vacunas Covid-19”.
Hoy en día, más de 70 países tienen regulaciones de salud o requisitos de socios comerciales para los cuales la industria usa estándares GS1. Estos países confían en los códigos de barras bidimensionales (2D) GS1 DataMatrix que pueden codificar la información de identificación de la vacuna para ayudar a reducir errores y permitir la trazabilidad.
Dado que algunos países están experimentando dificultades para rastrear la vinculación de las vacunas con los pacientes en el punto de administración, el informe de Deloitte señala que «es importante identificar y etiquetar las vacunas que capturen con precisión qué paciente recibió qué vacuna y cuándo». La identificación única a nivel mundial y los códigos de barras GS1 pueden respaldar esa tarea crítica.
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