22 agosto, 2017

‘Whisky’, una bebida que no pasa de moda

Susana Ruiz septiembre 2, 2014

Este licor milenario, de elaboración artesanal, está asociado con el éxito y es producido para disfrutarlo en momentos especiales, con la familia y amigos.

En los mejores momentos de la vida, en aquellos donde se deja huella, está el whisky, una bebida llena de historia y que ha perdurado a través del tiempo.

“El whisky no pasa de moda porque es un producto que posee una larga historia, desde cuando el fraile John Cor obtuvo las primeras botellas de whisky, en 1494”, comenta Eduardo Castro, gerente comercial de Distribuidora Alcazarén, en Guatemala.

Este clásico contiene elementos que siempre estarán vigentes, en gran parte por ser un producto artesanal.

“Está elaborado con materia prima de inmejorable calidad y, constantemente, está innovando, sin perder sus valores esenciales. Es una bebida que otorga estatus y prestigio, representa un sentido icónico de éxito y celebración”, comenta Rodrigo Fonseca, country manager de Diageo para Guatemala.

Además, el gusto de los consumidores por las cosas buenas hace que la preferencia por el whisky perdure. “Esta tendencia sigue creciendo y se puede apreciar en los consumidores que, tienen gustos y preferencias más sofisticadas, acceso a información actualizada de diferentes países y regiones del mundo. El lujo y satisfacción son características que marcan diferencias y detalles en los estilos de vida de nuestros consumidores, es una actitud ante la vida”, asegura Nelson Martínez, embajador de las Marcas Reserve de Diageo, en Costa Rica.

Esa predilección por el whishy en la región centroamericana no es exclusiva de los hombres, cada día más mujeres muestran mayor interés en él. “Tradicionalmente, los hombres han sido los principales consumidores de whisky en Centroamérica, pero empezamos a ver en lo últimos
años un mayor interés por parte de las mujeres hacia esta bebida, gracias a la apertura de mezclabilidad que diferentes marcas empiezan a promocionar”, explica Fonseca.

Asimismo, las mujeres se han preocupado por “educar su paladar para poder tener diferentes perspectivas, también al contar con acceso a una mayor variedad pueden escoger su whisky favorito, de acuerdo con sus gustos”, detalla Martínez.

También ha influido el auge que vive actualmente la coctelería, que genera muchas opciones de mezcla, abriendo sus sabores a diferentes paladares y abarcando así mayores grupos gastronómicos y culturales”, añade Martínez.

Para disfrutar

La elaboración del whisky es un arte antiguo que ha sido desarrollado y refinado a lo largo del tiempo, desde una industria casera, hasta convertirse en un preciso y detallado proceso. Esta es una bebida alcohólica obtenida por la destilación de malta fermentada y las principales diferencias entre los tipos de whisky están en el grano utilizado, el proceso de producción, el lugar en que se elaboró y el tiempo en el que se maduró.

Por ejemplo, el single malt o whisky de malta es elaborado 100% a partir de cebada malteada, producto de una sola destilería, posee un carácter regional y debe ser añejado por lo menos tres años en Escocia, en barricas de roble.

Mientras, el blended malt es una mezcla de más de dos whiskies de malta de diferentes destilerías.

“Muchas cosas afectan el sabor y carácter final de un whisky, desde el tipo de granos y levadura usados en la elaboración, hasta la forma del alambique, la barrica y tiempo de maduración”, asegura Martínez.

Una botella de whisky puede durar abierta toda una vida, siempre y cuando las condiciones de almacenamiento sean las correctas. “Temperatura no mayor a los 22 grados centígrados, sin exposición directa al sol y sin humedad”, dice Fonseca.

Para el experto, la mejor forma de disfrutar esta bebida debe ser como el consumidor lo desee. “Típicamente, se pensaba que el whisky se debía tomar solo, pero la realidad es que agregarle cualquier elemento que maximice su degustación es perfectamente aceptado. Puede ser hielo, agua, soda o cualquier otro mezclador que el consumidor
disfrute”.

No obstante, como afirma Martínez, “mientras lo disfrute, lo demás no es importante”. Lo cierto del caso es que “un buen whisky traerá a su memoria una variedad de sabores y esencias que ha experimentado antes. Estas serán altamente personales y únicas para usted. El whisky escocés está
hecho para ser disfrutado con buena compañía, en cualquier momento y lugar”