17 marzo, 2015

‘Fuerzas de no mercado’

Roberto J. Argüello septiembre 2, 2014

Como hemos visto a lo largo de Creadores de Riqueza en Centroamérica y Panamá, las fuerzas de no mercado afectan substancialmente a los medios de comunicación en sus operaciones, ya que muchas veces estos tienen que reportar noticias que no necesariamente son agradables para muchas personas cuyas acciones no son cristalinas, honorables o apegadas a la leyes.

Los medios de comunicación, y en especial los periódicos de Centroamérica, han sufrido en carne propia la muerte de sus principales dirigentes, como los asesinatos de Pedro Joaquín Chamorro de La Prensa (Nicaragua) e Isidoro Zarco, uno de los cinco fundadores de Prensa Libre. También muchos otros periodistas han muerto en nuestra región defendiendo el derecho a la libertad de expresión.

Durante 36 años, Guatemala sufrió un conflicto armado en el que se enfrentaron hermanos contra hermanos. Se saldó con más de 200.000 fallecidos, la mayoría de ellos inocentes. Prensa Libre no pudo evitar ser uno de los protagonistas de hechos derivados de ese largo y sangriento período, resultado directo de la Guerra Fría y de la cercanía guatemalteca con Cuba.

Los periodistas de Guatemala no escaparon de la violencia generada ideológicamente.
Isidoro Zarco, subdirector y columnista de Prensa Libre, sufrió una emboscada guerrillera mortal en las cercanías del estadio de futbol más grande del país, el 28 de enero de 1970, hace 45 años. En 1982, Álvaro Contreras, otro de sus fundadores, fue secuestrado en su casa por un comando guerrillero y permaneció seis meses en horrible cautiverio. Pedro Julio García, el director, fue víctima de un hecho similar al año siguiente y permaneció dos semanas en manos de sus secuestradores. El diario guatemalteco estuvo al punto de la quiebra financiera a causa de los millonarios pagos exigidos para liberarlos.

Este rotativo tuvo que soportar otros hechos horrendos en aquella época, como en el caso de las bombas terroristas lanzadas por la noche contra las instalaciones del periódico y la casa de habitación de tres de sus fundadores, la desaparición del secretario general de su sindicato de trabajadores, el breve secuestro de su sucesor y la muerte violenta de varios reporteros.

El inicio de gobiernos guatemaltecos democráticamente electos –proceso que se inició en 1985 y se mantiene hasta hoy–, así como la firma de la paz entre el Gobierno y la guerrilla, en 1996, significó una disminución de las amenazas e inseguridad para los periodistas.
En la actualidad, los riesgos para el ejercicio del periodismo independiente provienen del crimen organizado y del narcotráfico, igual que sucede, principalmente, en Honduras y México.

Sus valores

En Prensa Libre de Guatemala los valores actuales no han cambiado, a un costo muchas veces doloroso, porque los medios de comunicación son empresas muy peculiares que tienen características adicionales de instituciones sociales y de servicio público, que se mezclan también de manera sui géneris.

A todo esto debe agregarse que la libre emisión del pensamiento es una libertad fundamental para que puedan hacerse realidad el resto de libertades, entre ellos la económica, la política y la social.