Por ello, no es raro ver como en los países donde opera la firma se genera un impulso económico y social.
En el caso de Costa Rica, esta responsabilidad financiera está muy clara en la gestión de Marcelo Gorrini, gerente general de la entidad. Comparte con los lectores de Vida y Éxito sus impresiones sobre el impacto de Citibank en el país.
¿Qué huella ha dejado Citibank en el ámbito financiero del país?
Aquí en Costa Rica hemos sido protagonistas de la historia. Hemos financiado a clientes de la envergadura de Dos Pinos (importante cooperativa de productos lácteos) en sus planes de adquisición y en su planta de manufactura.
Al mismo tiempo, hemos apoyado al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) con sus bonos inaugurales en los mercados de valores internacionales a través de emisiones, y hemos apoyado también al Gobierno con su salida, en el 2012, a los mercados internacionales de deuda.
Además, Citibank ha estado siempre muy cerca apoyando a las empresas, al país y a los consumidores costarricenses, apalancados en el talento local; del cual nos nutrimos permanentemente.
¿Cuál ha sido el resultado de su incursión en la banca de consumo?
Estamos muy satisfechos con la estrategia implementada. No nos interesa realizar transacciones puntuales sino construir relaciones en el tiempo; que el cliente nos confíe sus finanzas para poder transformarnos en su consejero de cabecera.
Para ello hemos invertido en nuestra plataforma tecnológica Citibank Online. Lo hacemos permanentemente para ver cómo estamos más cerca de los clientes y superar sus expectativas de una manera consistente.
¿Y cuáles son esas expectativas?
El consumidor cada vez quiere más beneficios. El cliente nos está diciendo “quiero soluciones móviles, quiero ir cada vez menos a las sucursales porque mi tiempo es muy valioso”.
En ese sentido, el banco ofrece soluciones que le permiten tener una flexibilidad total del tiempo y que nuestros clientes puedan dedicarlo a su hobby favorito, a su familia, a lo que disfrute. Mientras, nosotros nos encargamos de administrar sus finanzas.
En el 2008 se establece un Centro de Servicios Compartidos, ¿cuál ha sido el resultado?
Nosotros empezamos en el 2008, con 25 personas aproximadamente con el propósito de mejorar e integrar procesos para la región y que eso nos permitiera lograr reducciones de costos y mejores controles.
Hoy, empleamos a prácticamente 1.000 personas y damos servicios tan diversos como finanzas, pago a proveedores, compras regionales, temas de crédito y expediente de clientes. Sin duda, es una historia de éxito del país y de Citibank, trabajando con el talento local y muy de cerca con las universidades.
¿Qué proyectos para el desarrollo del país impulsa el banco?
Venimos hablando muy de cerca con el Gobierno sobre las necesidades de infraestructura. Vemos un país sumamente competitivo en talento humano, con buenos niveles de conectividad y muy atractivo para el turismo y creemos que, para mantener esos niveles, invertir en infraestructura es una de las prioridades. Las compañías que operan este tipo de proyectos en el mundo, las conocemos y en buena parte son nuestros clientes. Consideramos que allí podemos dar un valor agregado muy importante al país y lo hemos ofrecido en varias oportunidades, siempre con muy buena recepción. Estamos dispuestos a seguir trabajando de la mano de quien lo requiera y que Citibank pueda dejar su grano de arena.
¿Hacia dónde se enrumban las políticas de Responsabilidad Social Empresarial?
Uno de los pilares en los que hemos trabajado es el tema de educación financiera. Creemos que personas mejor educadas financieramente manejan mejor sus recursos, tienen una cultura de ahorro y al mismo tiempo pueden desarrollar sus familias de una manera más ordenada.
Una deficiencia de los emprendedores es no tener un plan financiero. Esto que puede ser simple de entender, no siempre el microempresario lo tiene claro. También necesitan formación acerca de cómo darle escala al negocio. Ayudarlos en esos planes ha sido lo más gratificante.
También hemos trabajado con mujeres jefas de hogar y microempresarias dándoles tanto un soporte de educación financiera como incentivos para que desarrollen sus proyectos.
Existe mucha pasión y ganas de aprender y tomar ventaja de las capacitaciones. La educación ayuda a formalizar estos negocios y hacer que las familias salgan de la pobreza por medio de sus unidades productivas.
En el mismo nivel de importancia tenemos el tema autosostenible. Poseemos gran cantidad de edificios y recursos y la pregunta es ¿cómo logramos reducir agua, papeles, basura y de alguna manera tener cada día edificios más amigables con el medio ambiente? Parte de la inversión que estamos haciendo es una precertificación LEED en nuestro nuevo edificio El Cafetal.
Además, este año ganamos el premio al Banco Más Verde del Mundo, otorgado por la revista Bloomberg. Eso nos indica que los esfuerzos que venimos haciendo desde el 2005 han rendido sus frutos. No solo financiando proyectos ecoamigables, sino que también buscando la manera de reducir el consumo de carbono, agua y energía.
Desde su posición, ¿en qué aspectos desea enfocarse?
En la oportunidad de seguir exportando el talento local y apoyar la infraestructura. Me gustaría ver a Citibank trabajando de la mano con el país para desarrollar grandes proyectos y que nuestra experiencia pueda ser aprovechada por Costa Rica para armar estructuras de financiamiento y así atraer a las principales compañías del mundo.
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